El golpe de los bombos y el sonido de las zampoñas anuncian la celebración de la fiesta de la Santísima Cruz de Mayo en Huancané (Puno), una festividad que se realizará este 3 de mayo y que reúne todo el fervor del Altiplano.
Esta fiesta netamente aymara es acompañada por los Sikuris, músicos que tocan diversos instrumentos en honor a la Cruz y acompañan a los devotos que salen en procesión para homenajearla.
Para llevar a cabo esta celebración, los puneños se preparan con semanas de anticipación para honrar a la milagrosa Cruz. Antes del día central se llevan a cabo las famosas ‘velaciones’, donde se respira un ambiente de fraternidad y religiosidad.
Durante las velaciones, los fieles de la Santísima Cruz de Mayo visitan las casas de los ‘alferados’ (padrinos) en forma de agradecimiento por organizar la celebración.
En las visitas, los dueños de casa entregan distintos productos – hasta dinero- a aquellos que llegan a su inmueble. Luego, todos en procesión y acompañados de los Sikuris salen rumbo al Apu Pokopaca (cerro protector) donde está la cruz principal.
En este lugar, los alferados y sus acompañantes pasan la noche. Al amanecer, descienden muy temprano para participar en la misa central, luego se dirigen con las cruces en hombros hasta una plaza para seguir venerándolas.
Cabe señalar que la festividad de la Santísima Cruz del 3 de Mayo de Huancané fue declarada como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura en 2015, pues guarda su vigencia a través de los años.