¡La estación preferida de muchos está a la vuelta de la esquina! El verano es la época en la que solemos relajarnos más: playa, piscina, viajes, vacaciones, fiestas, comidas con familiares y amigos, helados, bebidas frías, entre otros.
Inevitablemente todos lo hacemos, por lo que resulta complicado pensar en el cuidado de nuestros dientes en verano.
Durante los meses que se vienen habrá muchos factores que pueden ser perjudiciales para los dientes, pero tranquilo, en esta nota el odontólogo Willy Moreno de la clínica Dental Kahn comenta cinco claves para que disfrutes del verano y tu salud bucodental no se perjudique. ¡Toma nota!
1. Mantén tus hábitos de higiene dental: Los viajes, comidas fuera de casa y otros cambios de rutina pueden provocar que descuidemos nuestra salud dental y que dejemos de lavarlos al menos 3 veces al día.
Las altas temperaturas ayudan a la aparición de microorganismos en nuestra boca, el cloro de las piscinas aumenta la acumulación de sarro y la decoloración en dientes, así como el agua del mar contaminada favorece la aparición de bacterias. Sabiendo esto, ¿cómo vamos a dejar de cuidar los dientes en verano?
2. Cuidado con las bebidas excesivamente frías y los helados: Evita los cambios bruscos de temperatura en los alimentos que comas para no provocar sensibilidad dental.
Esto no quiere decir que tengamos que dejar de tomar bebidas frías y/o helados, sino que habrá que evitar que estén demasiado fríos o simplemente esperar algunos segundos antes de consumirlos.
3. ¡Hidrátate!: En el caso de la salud bucodental, la hidratación es muy importante, ya que además de refrescarnos, el agua protege nuestras mucosas y encías.
Si optas por alguna bebida típica del verano, como gaseosas o rehidratantes, debes cepillarte los dientes cuanto antes, ya que el azúcar y residuos de estos podrían favorecer la formación de caries por acidificación del medio.
4. Apóyate en los alimentos: La sardina se caracteriza por su alto contenido en flúor, propiedad que ayuda a prevenir la aparición de caries. Además, los pescados azules, ricos en Omega 3, favorecen el control de la inflamación gingival.
Come manzanas (a mordiscos) y uvas entre horas favorece también nuestra salud dental. Ingiere un yogurt de postre, es una buena opción, ya que permite neutralizar los ácidos de las bacterias orales.
Por otro lado, los chicles sin azúcar son una alternativa para segregar más saliva y a retirar restos de comida, por lo que también contribuyen a neutralizar el pH. Eso sí, recalcamos que no son un sustituto del cepillado.
5. Modera el consumo de alcohol y tabaco: El verano y las fiestas van de la mano, pero intenta no excederte con el consumo de alcohol y de tabaco pues además de los conocidos problemas de salud que ocasionan, también suponen una seria amenaza para nuestra salud bucodental: estas dos sustancias son las responsables de la aparición de cambios de color en los dientes y la halitosis, así como nos hace sensibles a afecciones bucodentales.
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