Maria de los Angeles Del CastilloDepartamento PsicopedagógicoColegio Antares – CPAL
‘Ahora hijo… te vas al colegio grande’ suele ser una de las frases que comúnmente escuchamos que los padres le dicen a sus hijos ante un cambio muy importante en sus vidas: ingresar a primer grado de primaria. Es un momento de transición y adaptación, para padres e hijos, pues se modifican horarios, rutinas y hábitos, se asumen nuevas responsabilidades, cambian de ambiente, profesores, amigos y conocen nuevas metodologías, materiales y recursos. Además, en este primer año se sientan las bases de los futuros aprendizajes, enfatizando la adquisición y consolidación de la lectura, escritura y matemáticas.
Es un cambio significativo y puede ser todo un reto pues los niños suelen tener temores y dudas. Sin embargo, como padres pueden realizar diferentes actividades para facilitar su adaptación, destacando el cambio como una oportunidad, dándole mensajes positivos sobre esta nueva etapa, enfatizando las cosas nuevas que va aprender y los nuevos amigos que conocerá. Es fundamental permitirle al niño que exprese sus sentimientos, miedos y temores, escucharlos de forma activa y ser empáticos. Una forma de disminuir sus preocupaciones es anticiparle los cambios, por ejemplo que va tener una nueva profesora, un horario más largo, nuevos cursos y actividades, que sus amigos quizás estén o no, que tendrá unos nuevos; así como, quién lo llevará y recogerá del colegio.
Es importante que sus hijos se sientan involucrados con el cambio, participando de forma activa, siendo un detalle importante llevarlo a visitar el colegio antes del inicio de clases, mejor aún si pueden conocer a su profesora. Asimismo, llevarlo a escoger sus útiles escolares, revisar con ellos sus nuevos libros y cuadernos de tal manera que vayan familiarizándose cuando tenga que utilizarlos. Algo que motiva mucho a los niños es la mochila y lonchera nueva, entonces, eligiendo el color, la imagen o personaje favorito, preguntándole qué quiere comer durante el recreo y comprarla con él puede ser una actividad que ilusione positivamente a su hijo frente al cambio.
Como padres tener claras las rutinas y horarios, reglas y normas, cumpliéndolas y dando el ejemplo, ayudará a que sus hijos se vayan adaptando más fácilmente a estas. Finalmente, mantener una comunicación continua con la profesora es primordial, con el fin de realizar un seguimiento de la adaptación de su hijo.
Estas recomendaciones facilitarán una transición adecuada al primer grado, aliviando temores en los niños y, por qué no, en los padres también, disfrutando ambos al máximo de esta nueva etapa, sintiéndose seguros.
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