Un estudio publicado recientemente en el blog del Instituto de Estudios de Familia de Estados Unidos, afirma que aunque hasta hace poco se creía que entre más joven se casara una pareja mayor probabilidad tenía de divorciarse, nuevos hallazgos sugieren que contraer matrimonio después de los 30 también incrementa esta opción.
Según el autor del estudio, Nicholas H. Wolfinger, profesor de la Universidad de Utah, los adolescentes todavía se enfrentan a una tasa mayor de divorcio que los adultos, pero aquellos que se casan en sus 30 aumentan la posibilidad de divorciarse en un 5 por ciento.
Alguien que se casa a los 25 tiene 50 por ciento menos de probabilidad de divorciarse que alguien que lo hace a los 20.
“La mayoría de las parejas jóvenes no tienen la madurez, las habilidades de sobreponerse ni el apoyo social que requiere un matrimonio que funciona. Frente a los problemas del día a día de un matrimonio, los adolescentes y los jóvenes en sus 20 no logran resolver los conflictos”, afirma el investigador.
Ahora, casarse después de los veinte disminuye la tasa de divorcio drásticamente porque, a diferencia de la adolescencia, las personas cambian menos de año a año.
Por estas mismas razones, las parejas que se casan en sus 30 tienen mayor probabilidad de continuar casados porque además tienen más medios económicos. Además, a una mayor edad suele haber mayor educación, y un bajo nivel de estudios se traduce en mayor riesgo de divorcio, sin importar la edad.
El análisis de Wolfinger demostró que antes de los 32, la probabilidad de divorcio se reduce en un 11 por ciento. Sin embargo, después de esa edad, la tasa crece un 5 por ciento por cada año que pasa.
“Para casi cualquiera, casarse en los últimos años de sus 20 parece ser la mejor opción”, afirma el profesor.
En cuanto a las personas que continúan sin casarse después de los 30, Wolfinger afirma que quizá tengan más problemas cuando contraigan matrimonio.
“Si has tenido muchos novios o novias, tus ex pueden amenazar tu matrimonio. Pueden ser una tentación para el adulterio. Así, tener muchas parejas sexuales antes del matrimonio aumenta considerablemente la probabilidad de divorciarse”.