Por Andrés Velarde
Se acaban las vacaciones y los escolares se preparan en los próximos días para cambiar las ropas de baño por uniformes; las mañanas en la playa por las clases en el aula; y las tardes de juegos por las tardes de tareas.
Los niños que se inician en el colegio pueden experimentar una sensación de ansiedad. Por eso es importante que cuenten con la compañía de un familiar durante los primeros días de clases que los aliente y les explique que en este lugar conocerán nuevos amigos y aprenderán muchas cosas, de una manera lúdica y amable.
‘Muchas veces las madres que acompañan a sus hijos, sobre todo los que recién inician su vida escolar, se ponen nerviosas. Esto refuerza actitudes negativas en los niños. Ellas deben darles valor y confianza’, asegura el psicólogo del Instituto Guestalt de Lima, Manuel Saravia.
Un aspecto clave es que los menores adquieran hábitos que faciliten su ingreso a las aulas luego de unas merecidas y divertidas vacaciones. Saravia recomienda ir adaptándolos progresivamente a los horarios y a que se acuesten temprano para levantarse a la hora. ‘Si se hace de un momento a otro, va a ser muy difícil que lo asimilen bien’, sostiene.
Señala, además, que, en los niños que experimentan un cambio de escuela, como los que van a ir por primera vez al colegio, es recomendable que hagan una visita previa a las instalaciones, para que se familiaricen con ellas.
Por otra parte, a los niños que han sufrido ‘bullying’ les costará mucho volver a clases. Ellos deben sentir especialmente el respaldo de su familia y del colegio.
Saravia indica que, en todos los casos, es importante que el niño desarrolle habilidades para defenderse y saber poner los límites. Esto se logra reforzando en casa su autoestima con conductas asertivas. Asimismo, sostiene que ‘el colegio debe generar espacios adecuados de integración entre los alumnos’.
Finalmente, aconseja involucrar a los niños en actividades divertidas previas al inicio de las clases, como la compra de los útiles escolares o ayudar a los padres a marcar y forrar sus cuadernos y libros, para que se familiaricen con sus materiales. Así, se irán haciendo la idea de que el colegio ya empieza sin que esto sea una experiencia traumática.