Por Maria de los Angeles Del CastilloPsicóloga del Dpto. de DiagnósticoCentro Peruano de Audición, Lenguaje y Aprendizaje
Hablar sobre sexo con los hijos puede resultar incómodo al principio e incluso despertar temores en los padres, pero al ser parte del desarrollo de las personas, no debería considerarse tabú ni tratar de evitar abordarlo. Cuanto más se evada el tema, más preguntas se realizarán y los hijos podrían buscar información en otras fuentes, que podrían llevarlos a tomar decisiones equivocadas. Si bien las conversaciones respecto al sexo pueden presentar dificultades al inicio, los padres serán la mejor fuente de información y es labor de ellos apoyar a sus hijos. La confianza que estos depositen en sus padres constituye la base para una buena comunicación a lo largo de su vida.
Es primordial tener en cuenta que el concepto de sexo debe considerarse dentro de la sexualidad, pues comprende aspectos como el afecto y las relaciones humanas.
Al momento de entablar una charla sobre sexo, no basta con proveer información sobre la reproducción; también se debe educar y orientar a los hijos en la formación de actitudes y valores relacionados a la identidad, respeto, responsabilidad e intimidad.
Para conceder una perspectiva más completa del sexo y sexualidad, es preciso que los padres se informen sobre el desarrollo sexual, salud reproductiva, conductas de riesgo, imagen corporal, género, tipos de relaciones y toma de decisiones.
Si bien ayuda que ambos padres estén preparados e informados, la clave para una buena conversación sobre sexo yace en entablar una comunicación abierta, clara, continua y adaptada a la edad de los hijos. Se debe brindar información veraz, útil y precisa con un trato que transmita confianza y comprensión.
Asimismo, es importante que los padres cuiden la calidad de su respuesta verbal y no verbal, pues se debe evitar abrir o cerrar la puerta a una próxima interrogante. Ambos padres tienen la responsabilidad de entablar esta charla y de transmitirla tanto a sus hijos como hijas.
¿Cuándo empezar hablar sobre el tema?
Es mejor conversar sobre sexo y se sexualidad desde edades tempranas, cuando el niño comience a hacer preguntas sobre su cuerpo. En función de cada etapa de desarrollo y madurez, existirán distintos grados de interés que implican distintas maneras de responder a sus interrogantes.
Los niños pequeños necesitan información muy simple, clara y concisa; un tema común es la diferencia entre niños y niñas. Es recomendable comenzar preguntando qué es lo que piensan con la finalidad de que los padres adviertan las ideas que tienen sus hijos y, a partir ello, esclarezcan sus dudas con información concreta que satisfaga su curiosidad. Seguidamente, es importante preguntarles si se respondió la pregunta, para determinar si se logró una plena comprensión.
En el caso de los púberes y adolescentes, muchos padres planean ‘la charla’ con la motivación de que sea sólo una vez; sin embargo, es una conversación que dura toda la vida. Lo ideal es mostrarse accesible y generar confianza en cualquier momento en el que los hijos deseen hablar acerca del sexo y la sexualidad y en caso aún no manifiesten interrogantes, los padres no deben restringir o ignorar el tema; si no se ha conversado, nunca es tarde para abordarlo.