El primer “zoo interactivo de microbios” mundial abrió sus puertas en Amsterdam, dedicado a esas minúsculas criaturas que constituyen dos tercios de los organismos vivos de la Tierra y son esenciales para el futuro del planeta.
Este particular zoo en que se expone una vasta colección de microbios fue imaginado por el director del zoo real de Amsterdam, Artis. Doce años y 10 millones de euros después de la concepción de la idea, “Micropia” fue inaugurado el martes al lado de Artis.
“Los zoos tienen tendencia a mostrar solo una parte de la naturaleza, es decir, los animales grandes”, asegura a la AFP Haig Balian, director del Artis : “Nosotros queremos mostrar hoy la micronaturaleza”.
Balian afirma que la importancia de los microbios siempre se ha subestimado desde su observación en el siglo XVII por el que se considera padre de la microbiología, el holandés Antonie van Leeuwenhoek.
Los virus, hongos y bacterias se asocian con frecuencia a enfermedades pero también son esenciales para nuestra supervivencia y tendrán un papel cada vez más importante para el futuro de la humanidad y el planeta, según Haig Balian.
“Los microbios están por todas partes. Por lo tanto, se necesitan microbiólogos capaces de trabajar en todos los sectores, por ejemplo en los hospitales, con la alimentación o en las industrias petrolera y farmacéutica”, argumenta.
Hoy en día, los microorganismos se emplean para producir biocarburantes, desarrollar nuevos tipos de antibióticos o mejorar el rendimiento agrícola.
Numerosas experiencias han confirmado su potencial para usos tan variados como la producción eléctrica, el fortalecimiento de las fundaciones de edificios o la lucha contra el cáncer.
“El interés por la microbiología nunca aumentará si la dejamos sumida en la oscuridad, abandonada en manos solo de unos expertos”, sostiene Balian. “Queremos mostrar a los visitantes que todo está relacionado en la naturaleza y los microbios desempeñan un papel fundamental”.
Cada humano adulto tiene alrededor de kilo y medio de microbios en el cuerpo, y sin ellos se moriría.
La mayor parte del zoo, que se presenta como el primero de este tipo en el mundo, se parece a un laboratorio. Varias filas de microscopios conectados a pantallas gigantes muestran todo tipo de microorganismos.
Más adelante, el visitante puede observar por una ventana un laboratorio de verdad en el que se cultivan diferentes variedades de microbios, o bien se encuentra ante un modelo gigante de virus Ébola, que está causando estragos en África del Oeste.
En la primera planta del zoo, una pantalla gigante instalada en el techo del ascensor muestra, en un ojo agrandado al máximo, todos los organismos que viven debajo de nuestros párpados.
También es posible observar la reproducción de los microbios gracias a un microscopio 3D especialmente concebido para el zoo, y pasar por el escáner de microbios, que indicará al visitante cuántos y dónde viven en él.
Los enamorados podrán besarse delante del “Kiss-o-Meter”, que indica cuántos microbios se intercambian durante el beso.
“¿Sabía usted que 700 especies de microbios viven en su boca? ¿O que 70 tipos de hongos viven en su talón?”, sonríe Balian.