El fabricante alemán de coches Carlsson presentó este viernes en el Salón del Automóvil de Ginebra el primer vehículo del mundo cubierto de oro, para los amantes del lujo y la extravagancia.
Carlsson necesitó unas mil láminas de oro para recubrir la mitad de la carrocería del modelo presentado en la ciudad suiza, un Mercedes S500 de nueva generación, y que forma parte de una exclusiva edición especial de sólo 25 ejemplares.
“Nos dirigimos a una clientela asiática y de Oriente Medio”, declaró a la AFP una responsable de la marca alemana, cuyas fábricas se encuentran en la localidad de Merzig, cerca de la frontera con Luxemburgo.
Diez de los 25 automóviles ya han sido reservados por clientes muy acaudalados, en particular empresarios chinos.
Alrededor de la mitad de la carrocería está recubierto con láminas de oro, así como el volante y una parte del tablero de mando.
El coche tiene otros detalles de un refinamiento exquisito, como los asientos de cuero y las alfombrillas de piel de cordero.
El modelo se llama Carlsson CS50 Versailles, en homenaje al Castillo de Versalles, cerca de París, mandado construir por el rey absolutista de Francia Luis XIV (1638-1715), conocido como el Rey Sol.
Carlsson explicó que su coche ha sido elaborado con “el mismo afán de detalle” que el Castillo de Versalles, símbolo por antonomasia del lujo absoluto.
Según la empresa, hicieron falta más de 200 horas de trabajo para recubrir el vehículo de láminas de oro, con ayuda de un pincel fabricado con pelos de ardilla.
El proceso dura en total 14 días, y el oro es luego fijado con una laca especial.
El oro empleado en el interior del vehículo tiene un valor de 12.000 euros, añade el fabricante, que no quiso revelar el peso empleado.
El Carlsson CS50 Versailles presentado en Ginebra se comercializa a un precio de 359.000 euros (unos 500.000 dólares).