1. Cortarse el pelo frecuentemente. Si bien es cierto que cortar las puntas ayuda a mantener nuestro pelo más sano, eso no quiere decir que este vaya a crecer más rápido. Otro mito relacionado con el crecimiento de cabello es el que tiene que ver con la rasuradora. Desde 1928, varios ensayos clínicos han demostrado que afeitarse el vello no afecta a su crecimiento. Según los dermatólogos, lo único que sucede es que como la raíz del pelo es más oscura y más fuerte, al eliminar las puntas, por ejemplo tras un afeitado, nos da la falsa sensación de que es más grueso.
2. De pronto ves tu reflejo en el espejo y notas ese pelo blanco y brillante. A pesar de lo que tu madre siempre te ha dicho, arrancarse una cana no es castigado con siete nuevas. Así que la próxima vez, sácala con confianza.
3. El último mito médico a perturbado a muchos desde hace años. Se creía que el pelo y las uñas seguían creciendo después de muertos. Sin embargo, dermatólogos explican que la deshidratación del cuerpo tras la muerte puede hacer que la piel se retraiga, creando la ilusión de que son los otros tejidos los que han aumentado de tamaño.