La cena de Nochebuena, la comida de Navidad, los múltiples compromisos con amigos de toda la vida, compañeros de trabajo en torno a una mesa y demás eventos, hacen que se pierda el control de lo que se come.
Si se calcula solamente qué tanto se come en cada celebración de estas, se sobrepasarán los dos días de comida. Así que ahora hay que ponerse las pilas para contrastar esos días.
Al día siguiente de una comida o cena, se puede compensar los excesos con un día de dieta depurativa que se realiza a base de fruta, verduras y caldos de verduras, cereales integrales, lácteos desnatados, infusiones y dos litros de agua. En este día debemos evitar la cafeína y el alcohol.
El resto de los días podemos realizar una dieta equilibrada, disminuyendo el consumo de sal, azúcar, salsas, bollería y grasas, optando especialmente por frutas, verduras, cereales y pescados, carnes magras y lácteos desnatados.
En estos días es fundamental no olvidar el ejercicio pues es un pilar importante para quemar el exceso de calorías que hemos podido ingerir.