MADRID, 15 (Portaltic/EP)
El inicio del enfrentamiento público entre Microsoft y Sony tuvo lugar el pasado mes de enero, cuando la primera, propietaria de Xbox, llegó a un acuerdo comercial para adquirir Activision Blizzard por unos 60.300 millones de euros.
Entonces la compañía nipona señaló que esta compra supondría una desventaja para su consola, PlayStation, y que temía un monopolio en el ámbito 'gaming' debido a que Xbox podría integrar el catálogo de la desarrolladora en su servicio en la nube de forma exclusiva.
El videojuego que ha generado más debate ha sido Call of Duty, el más ambicioso y popular de Activision Blizzard, por el que recientemente Microsoft acusó a Sony de haber formalizado un acuerdo que impediría la llegada de las entregas a su Xbox Game Pass "durante varios años".
Ante ese señalamiento, Spencer comentó en una entrevista que, en caso de que se produzca la adquisición (que está siendo investigada por la Autoridad de la Competencia y los Mercados del Reino Unido y también está siendo objeto de investigación de la Comisión Europea), esta franquicia seguiría estando disponible para PlayStation.
No fue la única vez que lo aseguró, ya que él mismo le enió una carta a su homólogo en PlayStation, Jim Ryan, prometiendo que la saga podría permanecer "muchos años más" de los que constan en el contrato actual en la consola asiática.
Dicha misiva se dio a conocer cuando Spencer se comprometió públicamente a "cumplir con todos los acuerdos existentes" tras la adquisición de Activision Blizzard. En ellos, se determina que Xbox mantendrá Call of Duty en PlayStation, al menos, hasta 2025 o 2026, según informaciones del periodista Tom Henderson.
Esta información, por cierto, contrastaba con lo que reportó Bloomberg al poco de conocerse la posibilidad de compra, cuando llegó a asegurar que Sony dispondría de esta franquicia hasta 2024.
Ahora, Spencer ha comentado en una entrevista con Decoder recogida por The Verge que está dispuesto a comprometerse con Sony y los reguladores de que estos videojuegos permanecerán en su consola, pero que cree que no se pueden hacer contratos eternos.
"Esta idea de que hagamos un contrato que diga la frase 'para siempre' creo que es un poco tonta, pero no tengo problema en hacer un compromiso a más largo plazo con el que Sony y los reguladores se sientan cómodos", ha comentado Spencer.
Por otra parte, Spencer ha comentado que Microsoft cree que pondría en riesgo sus propios intereses si concluye el acuerdo de adquisición y retira Call of Duty de PlayStation. Por ese motivo y en caso de que se dé luz verde a la compra de la desarrolladora, Microsoft no cambiará sus planes con respecto a la franquicia.