BERLÍN (AP) — Funcionarios en Europa elogiaron el otorgamiento del Premio Nobel de Paz de este año a activistas que defienden los derechos humanos en Rusia, Bielorrusia y Ucrania, al tiempo que las autoridades en Bielorrusia rechazaron la decisión.
La invasión rusa a Ucrania en febrero ha resentido aún más las relaciones de Moscú con sus vecinos occidentales. Antes de la guerra, el respaldo del presidente Vladimir Putin a los separatistas prorrusos en Ucrania, al presidente autoritario bielorruso Alexander Lukashenko y al presidente sirio Bashar Assad, además de su represión a opositores políticos en el país como Alexei Navalny, había provocado tensiones con Europa.
“Espero que las autoridades rusas lean la fundamentación del Premio Nobel y se la tomen en serio”, dijo el primer ministro noruego Jonas Gahr Støre después que el Comité del Nobel les dio el premio del 2022 al activista bielorruso prisionero Ales Bialiatski, el grupo ruso Memorial y la organización ucraniana Centro por las Libertades Civiles.
“Envía un mensaje de que reprimir la sociedad civil es proteger el poder personal. Es visto desde el exterior y es criticado”, añadió.
El presidente francés Emmanuel Macron elogió a los laureados, tuiteando que su premio “rinde homenaje a los inquebrantables defensores de los derechos humanos en Europa”.
“Artesanos de la paz, ellos saben que pueden contar con el respaldo de Francia”, dijo.
El jefe de la OTAN Jens Stoltenberg felicitó a los ganadores, diciendo en Twitter que “el derecho a decir la verdad es una libertad fundamental en las sociedades libres y abiertas”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca, Jeppe Kofod, dijo que el premio debe ser visto con el trasfondo de la guerra en Ucrania.
“Hay una guerra en Europa. El trabajo de ustedes por la paz y los derechos humanos es por lo tanto más importante que nunca”, les dijo a los ganadores. “Gracias por ello”.
El canciller alemán Olaf Scholz dijo que los tres galardonados “merecieron completamente” el premio.
“La valentía, la pasión y a claridad con la que están peleando por la libertad y la justicia merecen el mayor respeto”, dijo a la prensa al margen de una reunión de mandatarios europeos en Praga.
En París, la líder opositora bielorrusa exiliada Sviatlana Tsikhanouskaya dijo a la Associated Press que el premio era “un reconocimiento a todas las personas que están sacrificando su libertad y sus vidas por Bielorrusia”.
“Físicamente, este premio no va a influenciar su situación, pero estoy segura de que influenciará los ánimos e intenciones de otros países para ayudar a esas personas encarceladas”, dijo.
En los últimos dos años, el gobierno bielorruso ha lanzado una violenta represión contra periodistas y manifestantes que dicen que la elección presidencial del 2020 fue manipulada: Ha golpeado a miles, detenido a decenas de miles e imputado a los defensores de derechos humanos en causas que la oposición dice están políticamente motivadas.
Svetlana Alexievich, una periodista y escritora bielorrusa que ganó el Nobel de Literatura en el 2015, llamó a Bialitski una “figura legendaria”.
“Lo que Viasna, fundada por él, ha hecho y está haciendo en las circunstancias actuales es en su espíritu, en su filosofía”, les dijo Alexievich a reporteros el viernes.
En tanto, el ministerio de relaciones exteriores de Bielorrusia dijo que la decisión del comité del Nobel de darle el premio a Bialiatski fue “politizada”.
El vocero del ministerio dijo que “en años recientes, numerosas decisiones importantes — y estamos hablando del premio de paz — del comité del Nobel han sido tan politizadas que, lamento decirlo, Alfred Nobel se cansó de revolcarse en su tumba”.