PRAGA (AP) — Los ministros de Defensa y Exterior de la Unión Europea debatieron el martes sobre la manera de aumentar la producción de armamentos, elevar el entrenamiento de las fuerzas armadas ucranianas e infligirle mayores costos a Rusia en medio de una guerra que comenzó en febrero y no tiene final a la vista.
“Estamos agotando nuestras existencias. Estamos proveyendo de tantos pertrechos a Ucrania que debemos reabastecernos”, dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, a la prensa en Praga, donde preside dos días de conversaciones en las que participan los ministros del bloque.
El objetivo de los ministros es hallar la mejor manera de reunir pertrechos y recursos militares y a la vez comprar munición, armas y sistemas de defensa antiaérea que necesita Ucrania.
También discutirán qué papel podría cumplir el bloque de 27 naciones en el entrenamiento de los reclutas ucranianos en tierra europea a medida que aumentan las bajas y el ejército pierde soldados experimentados, mientras los oficiales que habitualmente los entrenarían están en el campo de batalla.
Varios países ya proporcionan entrenamiento militar de manera bilateral, pero algunos creen que es importante empeñar todo el peso de la UE en la tarea. Holanda destacó el nuevo entrenamiento para el desminado que proporciona junto con Alemania.
“Sería bueno colocar eso sobre bases más estructuradas y asegurar que la UE lo está haciendo de manera estructurada y organizada que pueda durar algún tiempo, dijo el ministro del Exterior y Defensa irlandés Simon Coveney.
Pero otros piensan que sería un sistema demasiado lento.
“Tal vez no sea la manera más rápida. No estoy convencido”, dijo el ministro de Defensa de Luxemburgo, François Bausch. Austra también recibió la propuesta con frialdad. El ministro de Defensa letón, Artis Pabriks, dijo que su país está preparado para ayudar, pero que la misión continental “debe ser práctica”.
Otro tema de discusión será si se imponen nuevas restricciones de visa a los rusos a fin de elevar la presión sobre el presidente Vladimir Putin a medida que la guerra que inició hace seis meses inflige graves consecuencias económicas a Europa y el mundo.