OLATHE, Kansas, EE.UU. (AP) — Un estudiante hirió de bala a un administrador y a un agente policial escolar el viernes en una escuela secundaria de los suburbios de Kansas City, y el alumno también resultó herido cuando el oficial respondió al disparo, informaron las autoridades.
El estudiante de la secundaria Olathe East fue detenido, dijo el sargento Joel Yeldell de la policía de Olathe, y se prevé que los tres sobrevivan. Ningún otro estudiante resultó herido, agregó. La policía no ha identificado al sospechoso.
Yeldell señaló que el agente policial notificó a la central por radio justo después de las 10:30 de la mañana que él y un administrador habían sido heridos de bala por un estudiante en la oficina. El oficial indicó que devolvió el fuego, según Yeldell, hiriendo al estudiante.
“Me han disparado”, dijo el agente policial a los operadores en el tráfico de radio captado por Broadcastify.com. A continuación, dijo que se había aplicado un torniquete y que el arma de fuego del sospechoso había sido asegurada, informó el diario The Kansas City Star.
El operador respondió: “Tenemos mucha ayuda que va para allá».
Yeldell no proporcionó información adicional sobre lo que provocó el tiroteo.
“La buena noticia es que ningún estudiante resultó herido”, dijo Yeldell en una conferencia de prensa. “Tenemos un agente policial escolar que parece que hizo su trabajo, así que es una gran noticia y se prevé que las heridas puedan superarse”.
Se trata de un estudiante mayor de edad, dijo Yeldell. La fiscalía del condado se negó a comentar sobre posibles cargos.
En un comunicado, el Centro Médico Regional Overland Park informó de que uno de los tres heridos se encuentra en estado crítico. Los otros dos han sido dados de alta. El comunicado indica que los familiares piden privacidad.
El pánico se apoderó de Susan Burgett cuando se enteró del tiroteo en la escuela de su hija de 16 años, Emerson Burgett, según le dijo a The Associated Press. Su hija le envió un mensaje de texto inmediatamente para decirle que estaba a salvo.
″Lo primero que pensé fue en entrar en pánico e imaginar que hay un atacante armado en el pasillo y niños gritando, pero eso no fue lo que pasó, gracias a Dios”, dijo mientras esperaba reunirse con su hija en el lugar de los hechos.