El juez supremo Víctor Prado Saldarriaga, quien fue presidente del Poder Judicial hasta diciembre del 2018, advirtió que los magistrados bajo sospecha de haber cometido delitos se están “recomponiendo” en varias zonas del país.
Víctor Prado recordó que, durante su gestión a cargo del Poder Judicial, buscaron que el Congreso apruebe una norma que permita, de forma temporal, que la Sala Plena de la Corte Suprema pueda apartar a jueces cuestionados.
“Un factor determinante fue la imposibilidad de que se genere una ‘autolimpieza’ en razón a la posibilidad de excluir a aquellos jueces que habían mostrado una conducta irregular, disfuncional, que podía lindar con problemas de criminalidad. No han podido ser separados del sistema por la falta de caminos legales”, señaló en una entrevista a Ideeleradio.
El ex presidente del Poder Judicial señaló que, ante la ausencia del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), los jueces cuestionados pudieron participar en procesos de elección de autoridades dentro del Poder Judicial.
“A nivel nacional, estamos observando una recomposición de estas situaciones (de jueces cuestionados). Se vuelven a nuclear y eso se ha constatado por lo menos en dos distritos judiciales de país”, comentó, sin precisar cuáles serían estas jurisdicciones.
En ese sentido, el magistrado supremo consideró que la tarea que tendrá la nueva Junta Nacional de Justicia (JNJ) será una de “limpieza” y “depuración” para cotejar los ingresos, las ratificaciones y los cuestionamientos de magistrados que ya están en el sistema.
Sin embargo, advirtió que la norma actual y las expectativas de plazo que tiene la JNJ podrían ser contraproducentes, primero, porque es muy complicado que la junta pueda estar formada antes del 31 de marzo.
“No hay siquiera una visión cualitativa en lo que va a significar la posibilidad de una demanda conectada con la necesidad de recursos para el procesamiento debido de los candidatos […] Se ha creado la complejidad cuando debió superarse y darse un sentido pragmático. Técnicamente se podía hacer mejor, prácticamente se ha complicado el trabajo de la comisión especial”, manifestó.
Víctor Prado también considero que la norma aprobada por el Congreso que establece la ley orgánica de la JNJ tiene contradicciones que complicarán la labor de la junta una vez que empiece a operar.
“No entiendo cómo aluden en dos artículos que se va a respetar el cuadro de méritos pero se requiere una votación que debe arrojar un número de votos para decidir sobre un candidato. Eso es una contradicción. Si se va a respetar el cuadro de méritos, ¿para qué la votación? […] Se ha discutido la presunción de inocencia pero eso es salir de los cánones propios y razonables de esta presunción. Estamos eligiendo a personas que no deben tener ningún demérito visible y afrontar una imputación de cierto nivel es algo que genera desconfianza”, advirtió.