El día de la boda es, para muchas mujeres, un sueño hecho realidad. Todas quieren verse perfectas, pero a veces las cosas pueden tomar un giro inesperado, como le sucedió a la novia de esta historia, una chica que se inyectó botox dos días antes del matrimonio con el fin de verse hermosa, pero el resultado fue contrario.
La mujer compartió su fatal experiencia a través de su cuenta @lgambler en TikTok. Con una mezcla de humor y desesperación, contó su crisis emocional por medio de la cámara. Mientras relataba lo sucedido, no paraba de llorar, ya que en vez de verse más bella, el botox se filtró en los músculos de su barbilla y le dejó un mal efecto en su sonrisa.
Al momento de narrar su sufrimiento, se enfrenta a una sonrisa que, en lugar de alegría, provoca lágrimas incontrolables.
“Hola chicos, soy yo teniendo una crisis. Me caso mañana. La sonrisa, tratando de hacer bromas y jugar con ello o lo que sea, ya no me parece graciosa y no puedo dejar de llorar”, confesó entre risas y sollozos.
Durante el relato, la mujer narró cómo, durante el procedimiento, el botox decidió tener una travesura propia, infiltrándose en sus músculos de la barbilla y regalándole una sonrisa que ella misma describe como que “no parecía humana”.
Sorprendente respuesta del esteticista
La anécdota tomó un toque de surrealismo cuando compartió la respuesta curiosa de la esteticista, quien, al ver el desastre, le aconsejó pensar en cosas felices, como si la mente pudiera revertir la magia del botox.
Afortunadamente, los efectos del botox son temporales, sin embargo, no desaparecen de la noche a la mañana, duran entre tres y seis meses.
Esta crisis estética, aunque inicialmente devastadora, lleva a la joven novia a un desenlace inesperado y optimista.
La novia tuvo la suerte de contar con un buen fotógrafo, quien hizo todo lo posible para que se viera bien en las imágenes, además le ofreció hacerle una sesión especial cuando desaparecieran los efectos del botox.
Esta experiencia, más allá de los tropiezos cómicos y las lágrimas iniciales, deja a la novia con una valiosa lección sobre la imprevisibilidad de los procedimientos estéticos y cómo, a veces, incluso en los momentos más cruciales, el destino puede tejer sorpresas inolvidables.