El insomnio puede convertirse en realmente una pesadilla. Además de afectar nuestro estado de ánimo, también puede interferir en el curso normal de nuestra vida diaria, incluyendo el desempeño laboral por la falta de concentración y hasta al momento de socializar.
Y entre el sinfín de remedios caseros para hacerle frente, es la lechuga uno de los más utilizados por su efectividad. Además de sus minerales y nutrientes, este vegetal contiene luteína, sustancia que colabora directamente con la producción de melatonina, la hormona que juega un papel importante en el sueño.
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Si no has probado hacerle la guerra al insomnio con la lechuga, es esta tu oportunidad. Solo debes introducir trocitos de este noble vegetal a una jarra y luego apenas cubrirlos con agua. Déjalos reposar por alrededor de dos horas, posteriormente cuela y calienta un poco antes de beberla.
Otra opción es comer lechuga antes de dormir, bien sea en una ensalada o en alguna preparación, pero en una buena cantidad o que simplemente tenga mayor presencia que el resto de los ingredientes.
El agua de la lechuga puede tomarse dos veces al día, preferiblemente un par de horas antes de ir a la cama. En el caso de que el sabor no sea de tu agrado, puedes colocarle una cucharadita de miel.
Además de incorporar la lechuga a tu día a día es importante crear una rutina en pro del sueño. Como eliminar el uso de aparatos electrónicos minutos previos a dormir, limitar el consumo de cafeína y alcohol, evitar siestas largas a lo largo del día, tomar un baño relajante antes de ir a la cama e incorporar técnicas de relajación; como escuchar música, leer y hasta meditar.