Investigadores alemanes encuentran las neuronas causantes de los ataques de hambre

Muchas veces no entendemos por qué nos da tanto apetito

A quién no le ha pasado que a pesar de comer en horario y, sobre todo, en buena cantidad, nunca basta y es insuficiente. También están quienes sí que quedan satisfechos al momento de hacerlo, pero al poco tiempo presentan ataques de ansiedad por querer volver a comer o como se dice coloquialmente, de “picar” una porción de cualquier comida, golosina o dulce.

Para poder encontrar una explicación, un grupo de investigadores de la Universidad de Colonia, en Alemania, encontró cuáles son las neuronas responsables de los ataques de hambre y del comportamiento compulsivo a la hora de comer.

“Hay un grupo de neuronas en el hipotálamo del cerebro, llamadas AgRP, que regulan la excitabilidad de las células nerviosas en la corteza cerebral, lo que estimula la ingesta de alimentos. Todo el proceso se realiza debido a una enzima específica, llamada autotaxina”, así lo cita su publicación oficial mediante el medio, Nature Metabolism.

Hallazgo

Los datos del estudio muestran que las personas que tienen esta enzima alterada tienen más probabilidades de tener sobrepeso y padecer diabetes tipo 2. Robert Nitsch, uno de los autores del estudio, indicó que: “esta es una fuerte indicación de que inhibir la enzima autotaxina puede ser una terapia eficaz contra la obesidad, y actualmente estamos desarrollando su uso en humanos”.

Alerta de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se muestra con bastante preocupación con respecto al aumento de la obesidad en los últimos años, basándose y partiendo desde el pasado año 1975.

Desde dicho momento hasta la actualidad, las estadísticas reflejan números negros, ya que se triplicó mundialmente los casos de obesidad y se estima que alrededor de cuatro millones de personas adultas fallecen por año como consecuencia de esta patología.

La obesidad se define por el Índice de Masa Corporal (IMC), que es un indicador que contrasta el peso de la persona respecto de su altura y se calcula dividiendo el peso en kilogramos por la altura en metros al cuadrado. Si esa cuenta da más de 25, la persona tiene sobrepeso; si da más de 30, tiene obesidad.

En este sentido, gran parte de la carga de las Enfermedades No Transmisibles (ENT) puede atribuirse al exceso de peso, tal es el caso de la diabetes, las cardiopatías isquémicas y ciertos tipos de casos de cáncer.

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