Cualquiera que sigue la carrera de Jennifer López no puede imaginar que la cantante sufrió situaciones “irrespetuosas” y de “maltrato” con quienes ella sostuvo relaciones amorosas.
Marc Anthony, con quien procreo a sus gemelos Emme y Max Muñiz, Alex Rodríguez y Sean Combs, son algunos de los famosos con los que la actriz sostuvo romances antes de casarse con Ben Affleck.
La Diva del Bronx decidió abrir su corazón para contar algunos detalles de esos momentos duros de su vida en el recién estrenado documental ‘The Greatest Love Story Never Told’.
En el documental explica como hizo su película musical ‘This Is Me… Now’, que se lanzó el pasado 16 de febrero y precisa que en la escena del video correspondiente al tema ‘Rebound’, donde es atacada por su pareja ficticia mientras sostienen una discusión, removió recuerdos de momentos muy tensos en sus relaciones pasadas.
“Sí he sido maltratada”
“Ser aventada y mangoneada de esa manera no es divertido”, sentenció JLo, refiriéndose a la ocurrido en la recreación del tenso momento, reseñó Univisión.
Aclaró que nunca sufrió de violencia doméstica por parte de alguna de sus exparejas, pero que sí paso otras cosas “irrespetuosas”.
“Quiero decir, nunca estuve en una relación en la que me golpearan, gracias a Dios”, indicó.
Sin embargo, reveló algunos detalles sin especificar de parte de quién y cuándo sucedió: “Pero definitivamente he sido maltratada y (sufrí) un par de otras cosas desagradables… brutas… irrespetuosas”.
Un viaje a la valoración propia
La artista de 54 años asegura que la cinta es una amalgama de sus experiencias antiguas en los idilios y citas, y que ilustra su viaje hacia la valoración propia. “Hubo personas en mi vida que me dijeron: ‘Te amo’, y luego no hicieron cosas que estuvieran en consonancia con la palabra amor”.
“Tienes que tocar fondo, donde te encuentras en situaciones que son tan incómodas y dolorosas que finalmente dices: ‘Ya no quiero esto’”, agregó.
Salirse de estas situaciones le costó muchos años de sufrimientos y terapias a la Diva del Bronx para alejarse de las personas que le hicieron daño.
“Un terapeuta me preguntó: ‘¿Y si fuera tu hija? ¿Qué harías?’. Y fue tan claro. Le diría: ‘Lárgate de aquí y no mires atrás’”, destacó.
“Pero para mí estaba tan nublado y tan complicado con tanto de mi pasado y mi propio dolor y herida y disfunción, que no podía ver con claridad. Era como mirar a través de la niebla”, admitió.