Nadie en este mundo; y en especial en el tecnológico puede negar que el español Ibai Llanos es en la actualidad el steamer más famoso en el planeta de habla hispana. Gracias a su carisma y acercamiento a grandes personalidades de varias índoles como el musical y deportivo, se convirtió en los últimos tiempos en un referente de las nuevas eras digitales.
En una de sus últimas apariciones confirmó que es muy posible que para el próximo año 2023 no pueda continuar con su habitual programación en la plataforma Twitch, ya que lamentablemente está padeciendo de un problema serio en su visión desde hace varios años, pero que ahora su grado de complicación se agravó y podría afectarle también al ojo derecho.
Preocupación
No se hicieron esperar los millones de comentarios en apoyo y, sobre todo, de bastante preocupación al respecto. “Tengo un problema en el ojo desde hace años, perdí la visión en el izquierdo y no veo nada”, informó el catalán.
Se teme que el problema en la visión sea peor de lo imaginado, por ello, la recomendación de los especialistas es realizarse una resonancia magnética para estudiar el alcance de la enfermedad y descartar problemas neurológicos. Por otra parte, el estrés y la presión de ser una figura pública y de referencia para millones pudo haber afectado la salud del joven de 27 años.
Nuevas medidas
Ibai aclaró que esto no significa que se ausentará por completo del planeta digital, dejando claro que es una medida preventiva hasta poder encontrar una solución a sus males de salud. Ante esto, él mismo confirmó que entre sus cambios profesionales estará el mudarse de plataforma, sacrificar (por obligación) a sus 12 millones de seguidores en Twitch y continuar en la conocida e histórica YouTube.
No se conoció cuando será el momento exacto en que Ibai Llanos haga su mudanza digital. Tampoco se informó con exactitud cuando sería el posible momento de volver e Twitch. Lo que sí quedo y bien claro, es que no es una broma como las que nos tiene acostumbrado y es mucho más serio de lo que él mismo personaje público lo creyó.