La segunda temporada de Bridgerton sigue imparable y ahora con la revelación de que los protagonistas de la próxima entrega son Penelope y Colin se incrementó el deseo de repasar esta trama que tanto impacto ha generado en Netflix.
Y es que el estreno de la entrega que tiene como protagonistas a Anthony y Kate logró romper récords de vistas hasta el punto de superar el fenómeno de la primera parte, no en vano la audiencia que aún no había disfrutado de ella, lo ha hecho debido al furor causado hasta en las redes sociales, pero sin duda, quien se ha llevado todos los halagos ha sido el actor Jonathan Bailey quien ha hecho suspirar a más de una y ha incluso revelado cómo se ha sentido con este éxito tan esperado.
Porque algo que se esperaba es que tanto él como su coestrella es que arrancaran suspiros ante su historia que parecía estar enmarcada en un romance imposible, pero que se logró luego de tantas adversidades que pasaron durante el cortejo que éste hacía equivocadamente a su hermana, pero la tensión sexual entre ellos era inevitable y por ende terminaron juntos y felices para siempre.
El accidente vergonzoso que tuvo Jonathan Bailey en el rodaje de Bridgerton
Y es que si en algo se caracterizó la segunda temporada de Bridgerton fue en mostrar una relación que estaba plagada de sensualidad, pero que no logró concretarse, sino hasta el capítulo final en el que tanto Anthony y Kate decidieron dejar a un lado el orgullo y amarse de forma incondicional. Esto cautivó a todos, pero lo que pocos saben es todo lo que estos actores debieron vivir para lograr transmitir tantas emociones en la pantalla.
Es por ello que al principio, estas estrellas no dudaron en revelar que les incomodaba pensar que debían interpretar candentes escenas de sexo tal y como lo registran las novelas de Julia Quinn, escrituras en las que está basada esta serie, pero al final esto fue modificado para darle más apertura a la tensión y conexión que realmente los unía. Esto fue más que justificado y al mismo tiempo es algo que la audiencia agradece, pues de esta forma se generó más empatía con esta pareja.
Pero, esto no fue todo, pues recientemente Bailey confesó que durante las grabaciones también pasó por momentos muy vergonzosos como el que experimentó durante la escena en la que él practicaba esgrima en compañía de sus hermanos Benedict y Colin. Todos ellos lucían el uniforme propio para esta disciplina, pero éste estaba tan ajustado que logró romperse con sus movimientos y dejó al aire sus partes íntimas ocasionando mucha pena entre sus compañeros.
A su criterio, esto fue lo peor por lo que tuvo que pasar durante su estadía en el set. “Fue por culpa de los trajes de esgrima, que eran bastante ajustados en ciertas partes y llevábamos zapatillas de deporte sobre la hierba mojada por el rocío de la mañana. Al ir a dar la última estocada con Benedict, se me rasgó la entrepierna y quedó todo grabado”, dijo el actor en una reciente entrevista y así lo reseñó Spoiler.