Cada año el certamen de belleza de Miss Universo termina envuelto en controversia ya sea por parte de los presentadores, las concursantes o las implicaciones detrás del evento. Sin embargo, este año fue Adamari López quien se convirtió en blanco de criticas tras supuestamente haber hecho comentarios de mal gusto sobre la representante de Paraguay.
En contexto, Harnaaz Kaur Sandhu, de India, se llevó la corona, mientras que Nadia Ferreira, candidata de Miss Paraguay quedó en segundo lugar, lo que provocó indignación en redes sociales. Adamari formó parte del jurado y al cuestionarla sobre la decisión que se tomó sobre la ganadora dijo: “Vimos como se fueron desarrollando, como se fueron desenvolviendo y a la hora de la verdad fue constante y cuando contestaron sus preguntas fueron muy claras y por eso pudimos hacer una votación, yo creo que muy certera. Ganó la que tenía que ganar”.
Pero cuando señaló cuál fue su criterio para emitir su voto, las criticas le llovieron pues según los internautas, era una clara referencia a Miss Paraguay. “Querían que fuera una chica que se sintiera cómoda, que se viera natural, que no todo el tiempo estuviera como fingiendo”.
“La fingida es ella”; “me parece una falta de respeto que Adamari López diga que la Miss Universo sea vea fresca natural y no falsa”; “qué vergüenza los comentarios de Adamari sobre las concursantes”; “más fingida que Adamari no podía haber en el certamen”. “Adamari cayó de mi gracia. Cancelada”, se lee en redes sociales.
Recientemente la conductora aprovechó el espacio en Hoy Día para aclarar lo sucedido y negar haber atacado a Nadia.
“Yo no le he hecho en ningún momento ningún mal comentario, ni a ella ni a ninguna de las concursantes. Me sorprende mucho la persona que empezó este comentario, vi también que dijo como que había hablado de más, a lo mejor el acaloramiento del momento le hizo decir cosas que no habían pasado, yo estoy tranquila, sé que no he dicho nada ni he herido ninguna susceptibilidad y que todos los comentarios que he hecho de Nadia fueron excelentes porque ese fue el trabajo que ella hizo. No he dicho absolutamente nada contrario a eso”, resaltó en entrevista.
Por supuesto no faltaron aquellos que abogaron por ella pues dicen que ella sólo hizo su trabajo. También hay quienes defendieron que ella es libre de tener su opinión y que por eso no hay que insultarla.
La polémica con Adamari también reabrió el debate en torno a lo que representa Miss Universo y si es un certamen superficial o si realmente impulsa el empoderamiento de la mujer.
Por un lado, están aquellos que consideran que el empoderamiento de mujer en estos eventos está en que ellas decidieron estar ahí, en que es un sueño que están cumpliendo y que están aprovechando la plataforma para enviar mensajes poderosos.
Además, pareciera que el evento está tratando de adaptarse a las nuevas exigencias sociales de un discurso más inclusivo; basta con recordar la victoria de la sudafricana Zozibini Tunzi en 2019 y la participación de Angela Ponce en 2018. Aunque claro, todavía no se puede hablar de una liberación del sexismo desenfrenado que representan.
Las condiciones para que una participe aún son cuestionables ya que aún cuando también han sido más flexibles, sigue siendo un requisito que las concursantes tengan entre 18 y 28 años, que no estén casadas y que no tengan hijos.
Tampoco se trata de demeritar lo que hacen las concursantes
Todas las participantes tienen mucho por lo cual merecen ser reconocidas. No sólo se trata de maquillarse, subir al escenario y ponerse una corona. Hay todo un entrenamiento físico y mental detrás, sin mencionar el peso de la presión emocional que tienen que soportar. Además, tienen que tener una preparación en temas de política, sociales, ecológicos y científicos; y ser parte de un proyecto o causa.