Por: José Barreto
Este youtuber mexicano es el coconductor de la versión mexicana de Catfish, que llegará el jueves 8 por la señal de MTV. ¿Qué podemos esperar de este programa que aborda las relaciones por Internet? Aquí, nos lo cuenta.Catfish fue todo un suceso en EE.UU., ¿cómo recibes la responsabilidad de conducir la versión mexicana?
Con muchos nervios, la verdad (risas). Por fin, se va a ver en toda Latinoamérica el trabajo de investigación que hemos realizado para tener un programa de nivel. Estamos entusiasmados porque si bien seguimos el formato estadounidense, se podrán ver las particularidades mexicanas, y cómo muta la tecnología dependiendo de la cultura.
Si bien todos sabemos que la tecnología cambia la forma en que nos relacionamos, Catfish le puso rostro a ese cambio y vimos historias de personas que mantuvieron relaciones virtuales hasta por más de seis años, ¿cuánto te impresionó el programa cuando se estrenó el 2012?
Mucho. Todos nos adecuamos tan rápido a la tecnología que nos es imposible darnos cuenta cuán rápido cambiamos como humanos. Por ejemplo, cuando se estrenó Catfish en EE.UU., no existían las historias de Instagram, pieza clave ahora en nuestra versión mexicana. Siento que nuestras vidas son cada vez más una extensión de las redes sociales.
Como que vemos por los ojos de la red…
Sí, y es triste. Ahora, muchos jóvenes cuando van a un lugar hermoso, en lugar de disfrutar la vista, están pensando: ‘Aquí puedo hacer una foto genial para Instagram’ o ‘aquí haré mi foto de perfil de Facebook’.
Como youtuber, ¿cómo manejas esos cambios?
Es difícil encontrar un equilibrio. Al final, es una herramienta, un desarmador o un cuchillo, a la cual le podemos dar usos buenos como malos.
Y Catfish es una especie de advertencia del espectro oscuro de una red social…
No sé si oscuro, pero sí es un aviso de que la red se debe usar con responsabilidad y lo que puede pasar si transfieres tu vida únicamente al plano digital. Tenemos que darnos cuenta de que un tuit, un like o una historia de Instagram puede tener un impacto tremendo en la vida de otras personas; aunque suene anticuado o alarmista. Por ejemplo, yo soy muy fan de conocer a gente por redes sociales, pero eso solo es el paso inicial. Luego, cuando las cosas ya se hacen más ‘personales’, prefiero que la relación pase al plano real, quizá tomarnos un café, interactuar. La web es un medio, no tiene que hacerse nuestra vida. Y en eso nos ocupamos en Catfish, hacer real las relaciones que por años han sido virtuales.
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