El cineasta Ang Lee asegura haber roto todas las reglas al llevar al cine la novela best-seller “Vida de Pi”, una impresionante producción en 3D con un desconocido actor indio, cuatro tigres y la mayor máquina de hacer olas del mundo, estrenada en Nueva York.
“Hay algunos consejos clásicos para las películas: nunca hacer una película con animales , niños, agua o 3D”, bromeó el director estadounidense de origen taiwanés en la proyección el viernes del film, que inauguró el Festival de Cine de Nueva York en Manhattan. Y agregó: “Los ignoramos todos”.
No fue fácil para el cineasta, quien ganó un Oscar por “Secreto de la montaña” (Brokeback Mountain) y “El tigre y el dragón” (Crouching Tiger, Hidden Dragon), adaptar para la gran pantalla la novela de 2001 del canadiense Yann Martel.
La historia, sobre un joven náufrago indio llamado Pi que sobrevive en un barco salvavidas con un tigre de Bengala, supuso obvias dificultades de elenco. Además, el tema principal de la búsqueda de Dios no era la típica trama habitual de Hollywood.
“Recuerdo que pensé para mis adentros que nadie en su sano juicio (se metería en algo así). ¿Cómo vender esto?”, recordó Lee.
La primera solución a sus dilemas supuso el hallazgo del actor de Nueva Delhi Suraj Sharma, de 17 años, que acompañó a su hermano a la audición, pero terminó siendo elegido entre los 3.000 candidatos.
La primera parte de la película, una producción internacional financiada por Hollywood , fue filmada en locación en Pondicherry, India , una pintoresca colonia francesa donde se contrataron unos 5.500 extras para las escenas de la calle y las ceremonias religiosas.
Para la segunda mitad de la película de dos horas de duración, desarrollada en el mar, Lee fue a Taichung en Taiwán , su país natal, para rodar las escenas en un tanque de generación de olas, especialmente diseñado, que mide 70 por 30 metros y contiene 6,4 millones de litros de agua. “Creamos nuestro propio Hollywood”, dijo Lee.
El resultados es una conjunción de escenas espectaculares que se prestan muy bien a la experiencia 3D, con peces voladores que salen disparados de la pantalla y surrealistas movimientos de cámara en un fondo repleto de brillantes medusas y ballenas.
Cuatro tigres y un barco vacío Con el protagonista y la parte humana del elenco asegurada, incluyendo un grosero cocinero francés interpretado por Gerard Depardieu, Lee sólo tenía que conseguir a su actor de reparto: el tigre.
El animal, conocido con el nombre de Richard Parker, es sobre todo una creación de efectos especiales generados por computadora. Pero todas las referencias físicas importantes fueron proporcionadas por cuatro tigres reales.
El entrenador de animales Thierry Le Portier, un veterano de las escenas de grandes felinos en “Gladiator”, halló tres de estos animales en Francia y uno en Canadá.
Según Lee, un gran macho llamado King fue el modelo principal para interpretar a Richard Parker, mientras que dos hembras, también procedentes de Francia, fueron utilizadas para modelar los movimientos más agresivos del tigre.
Los “episodios” más dóciles, como cuando Richard Parker se marea en el mar, se modelaron con un tigre canadiense extraordinariamente tierno, dijo Lee.
Sharma, que interpretó a Pi, dijo durante el estreno que el tanque de agua en Taiwán “empezó a parecerme mi casa” y que para encarnar a Pi se basó en consultas a Steve Callahan, un sobreviviente de un naufragio que pasó 76 días a la deriva.
Pero su interpretación de la íntima conexión entre su asustado personaje y un tigre hambriento tuvo lugar frente a una bestia invisible.
“El barco estaba bastante vacío”, bromeó. “No había ningún tigre”.
Las primeras reseñas describieron a la película de Ang Lee como una potencial aspirante al Oscar , por la belleza del film y su uso artístico del 3D.
“Invoca la tecnología digital más avanzada en cine para ofrecer la forma más antigua de satisfacción del público”, dijo Variety.
La película también fue cuestionada por algunos críticos que vieron sobredimensionada en su seriedad. “Torpe, sermoneadora, falsamente noble y ‘prestigiosa’”, dijo el Village Voice.