La gigantesca cabeza de una joven de 14 años emerge con ojos cerrados de las aguas de la Bahía de Guanabara, frente a la playa de Botafogo y junto al célebre Pao de Açúcar: es la última escultura del artista español Jaume Plensa, que busca con ella “hacer soñar a la gente”.
La blanca cabeza de 12 metros de altura, construida en resina y polvo de mármol, ha sido bautizada “Olhar em meus sonhos” (Mirar en mis sueños) y podrá verse en una de las más conocidas vistas de Rio de Janeiro hasta mediados de noviembre.
“La niña, que se llama Awilda, está con los ojos cerrados. Es un homenaje a la gente de Rio, que tiene un diálogo con la naturaleza maravilloso pero le falta arte en el espacio público”, dijo a la AFP Plensa, cuyo objetivo es “hacer soñar a la gente”.