No solo se trata de un simple carro viejo. Este Silver Ghost de 1912, fabricado por la firma Rolls Royce, se vendió en una subasta por casi ocho millones de dólares, informó el Daily Mail.
El vehículo, que consume un galón de combustible por cada 9.6 kilómetros, logró una marca mundial por su alto precio a 100 años de su fabricación.
El interior cuenta con accesorios de plata y marfil, además de seda bordada en los paneles de las puertas.
Cabe destacar que la carrocería fue armada por el primer fabricante del carruaje real, Barker de Mayfair, conocido por los vehículos que diseñó para el rey Jorge III y la reina Victoria.