Nadie duda de que el día de la boda es uno de los más importantes en la vida de una pareja, mucho más si el glamour y la fama los acompañan.
Kim Kardashian, sin embargo, dice que nada de eso fue realmente importante, pese a que su matrimonio será presentado por televisión a millones de personas en octubre. ‘El glamour no fue nuestra meta principal. Kris y yo queríamos estar juntos y compartir con nuestras familias’, dijo a la revista People. Los 10 millones de dólares gastados en la ceremonia no se comparan con la felicidad de ese momento.
Pero el novio no se quedó atrás. El basquetbolista Kris Humphries se refirió a la perfección con la que se realizó la boda y lo maravillosa que resultó.
Luego de su luna de miel en Europa, la pareja dará una fiesta de celebración en Nueva York.