Williams, defensora del título y archifavorita para ganar el torneo, llevaba 34 partidos ganados de manera consecutiva, pero este lunes no pudo con la potencia del servicio de la germana, que ahora jugará los cuartos de final con la estonia Kaia Kanepi para intentar volver a meterse en semis de Wimbledon como en 2011.
La alemana, número 24 del escalafón mundial pero con un servicio muy potente que hace valer en el césped londinense, ha logrado sus mejores resultados en este Grand Slam, donde alcanzó semifinales en 2011 y dos cuartos de final en 2009 y 2012.
“Estoy muy feliz. Serena es muy fuerte, tengo un sentimiento increíble, el público se mostró fantástico, amo este court”, afirmó Lisicki tras el partido.
“Ella disparó tiros increíbles pero yo pude seguir metida en el partido”, comentó la alemana, poco antes de abandonar la cancha central, con lágrimas de emoción.
“Le metí más presión, y fui más agresiva. He peleado todas las bolas. Me siento muy a gusto aquí, el césped le va bien a mi juego”, añadió la alemana.
Williams se mostró errática con una de sus armas más temibles, el saque, al hacer doce faltas en el primer servicio en el set inicial.
Casi todos los espectadores creían no obstante que se dirigía hacia otra victoria cuando igualó el marcador en un set y ganaba 3-0 en la manga decisiva.
Sin embargo, su juego comenzó a tener baches, mientras que la germana volvió a tomar confianza y a golpear cada vez más fuerte desde el fondo de la cancha.
“No jugué bien los puntos importantes y Sabine lo hizo mejor. Siempre le va bien en Wimbledon y sabía que iba a ser duro el partido”, afirmó Serena, destacando que su rival tiene “uno de los servicios más potentes del circuito”.
“No creo que esto sea un gran ‘shock’. Ella es una gran jugadora”, dijo Serena de su rival.
“Debería estar mejor calificada. Tiene un juego excelente, sobre todo en césped”, añadió la norteamericana, que dijo que cayó en un cuadro “extremadamente duro”.
En un increíble intercambio de quiebres de saque, Lisicki se hizo en tres oportunidades con el servicio de la número uno mundial y pudo dominar sus nervios para sellar la victoria con su propio saque.
Por un lugar en semis, la germana chocará con la estonia Kaia Kanepi, quien se impuso 7-6 (8/6), 7-5 a la británica Laura Robson, que no pudo convertirse en la primera británica en alcanzar los cuartos de un grande en los últimos 29 años.
Haciendo imponer la lógica, la china Na Li (N.6) borró de la cancha a la italiana Roberta Vinci (N.11) con un contundente 6-2, 6-0. En cuartos se medirá a la polaca Agnieszka Radwanska, finalista el año pasado, que ganó en tres mangas a la búlgara Tsvetana Pironkova (4-6, 6-3, 6-3).
Por su lado, la estadounidense Sloane Stephens (N.17) se deshizo de la puertorriqueña Mónica Puig en tres sets, 4-6, 7-5, 6-1 y ahora chocará con la francesa Marion Bartoli, finalista en 2007, que derrotó 6-2, 6-3 a la italiana Karin Knapp.
A primera hora, la checa Petra Kvitova (N.8) tuvo que transpirar más de la cuenta para imponerse a la española Carla Suárez (N.19) por 7-6 (7/5), 6-3 y ahora tendrá una oportunidad de oro para volver a semifinales si vence a la belga Kirsten Flipkens (N.20), quien superó a la veterana italiana Flavia Pennetta por 7-6 (7/2), 6-3.