Por: Christian Lengua
El triatleta peruano Stefano Ratto participó con gran éxito en el Ironman de Los Cabos en México el domingo pasado.
Terminó primero en su categoría (18 a 24 años) al completar el recorrido (3,8 km a nado, 180 km en bicicleta y 42 km corriendo) en un tiempo de 11 horas, 55 minutos y 38 segundos.
Ahora, Ratto, de apenas 20 años, tiene muchas posibilidades de clasificar al Mundial de Ironman en Kona, Hawái, que se disputará en octubre próximo. Pero lo mejor es que Stefano corrió con el propósito de ayudar a niños y adolescentes con diabetes, enfermedad que sufre en carne propia desde los ocho años.
Este ejemplo de deportista nos respondió desde México. ‘Me sentí bien en el agua, la bicicleta sí estuvo durísima, mucho más de lo que pensaba. Hubo muchas cuestas y el calor mataba, además el viento corría fuertísimo. Escuché comentarios de gente que tenía varios Ironman y que han subido sus tiempos más de dos horas por estas dificultades’.
Felizmente, Ratto esta vez no sufrió ninguna descompensación, como le pasó en la última Triatlón de Paracas. ‘Todo lo tuve superplanificado’, dice. Ratto señala con humildad que no esperaba ganar en su categoría: ‘Solo tenía en mente acabar el Ironman y si se podía bajar las 12 horas. Pero primero en mi categoría, ¡nunca lo imaginé!’.
Ahora, este estudiante del sétimo ciclo de Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima está a la espera de obtener un cupo para el Mundial. ‘Quiero participar en Hawái, más por la experiencia. Pero después de correr tu primer Ironman, al día siguiente en lo último que quieres pensar es en el próximo’, indica.
Por suerte, su campaña contra la diabetes tiene buena respuesta. ‘Ha tenido bastante acogida y con este resultado espero que suene más. La idea es ayudar a la mayor cantidad de personas’, confía Ratto.