Una nueva encuesta en Brasil muestra el fuerte apoyo a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff .
La agencia Datafolha reveló ayer que el 68% de brasileños quiere que la Cámara de Diputados apruebe las próximas semanas en votación la destitución de la presidenta.
Esta cifra es ocho puntos porcentuales superior a la obtenida en febrero.
Los resultados reflejan la crisis actual del gobierno brasileño, luego de que el viernes un juez del Tribunal Supremo suspendiera la nominación del expresidente Lula da Silva como ministro de la Casa Civil (jefe de gabinete), quien es investigado por lavado de dinero y ocultación de patrimonio en el caso de corrupción de Petrobras .