La Municipalidad de San Isidro iniciará los trámites para que el tradicional parque El Olivar sea declarado Patrimonio Natural del Perú y de la Humanidad por la Unesco, anunció ayer su alcalde Manuel Velarde.
Para alcanzar esta distinción, El Olivar debe cumplir una serie de requisitos, como ser un hábitat natural importante y representativo para la conservación de la diversidad biológica. Además, haber ejercido una influencia considerable en un área determinada sobre el desarrollo del planeamiento urbano o la creación de paisajes.
El Olivar es uno de los parques más emblemáticos de Lima. A lo largo de sus 10 hectáreas de extensión en plena ciudad, alberga más de 2 mil árboles de olivo, la mayoría plantados hace más de 400 años, y unas 25 especies de aves, como el gavilán acanelado, el turtupilín y el violinista, que congregan cada mes a decenas de aficionados al ‘birdwatching’.
Este parque data del siglo XVI (año 1559), cuando fueron traídas las primeras estacas de olivo desde Sevilla por don Antonio de Ribera, alférez y maestro de campo de Gonzalo Pizarro, hermano del conquistador.
Según recuerda el historiador Juan Luis Orrego , muchos de estos ejemplares no resistieron el viaje hasta el Perú. Pero otros sobrevivieron para adaptarse a tierras limeñas y dar, con el tiempo, jugosas aceitunas.