Patrick Hardison tiene 41 años.
Su rostro quedó totalmente desfigurado en 2001 cuando trabajaba como bombero voluntario.
Tras más de 70 operaciones previas, a mediados de agosto fue sometido al trasplante de rostro más amplio y complejo practicado hasta el momento.
Más de 100 médicos, enfermeras y personal técnico participaron en la cirugía de 26 horas en el centro médico NYU Langone, de Nueva York.
El paciente tuvo que esperar un año hasta que apareciera un donante adecuado.
Importaban la edad, el peso, la altura y la piel.
También debía tener una estructura ósea similar.
Fue David Rodebaugh, un ciclista de 26 años que vivía en Brooklyn, y que falleció en un accidente vial.
La cirugía le dio a Hardison un nuevo rostro con otro cuero cabelludo, orejas, canales auditivos y algunas porciones de huesos de barbilla, pómulos y nariz.
También ha podido volver a parpadear.