El número de muertos por el inusual temporal que azotó al árido desierto chileno fue elevado a 12, mientras aún se reportan 20 desaparecidos, en un panorama descrito como “desolador” por la presidenta de Chile Michelle Bachelet .
Un último reporte oficial entregado la noche del sábado por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, elevó de 10 a 12 el número de muertos producto de las avalanchas e inundaciones, mientras los desaparecidos aumentaron de 19 a 20. También, se reportaron 5.584 refugiados.
Bachelet informó que 7.873 efectivos se mantenían al resguardo de la población y colaborando en la limpieza en una zona que aún se mantiene bajo estado de excepción por catástrofe y hasta donde el gobierno ha enviado 273 toneladas de ayuda. “Nos encontramos aún en emergencia”, agregó la mandataria.
Después de dos días de precipitaciones, el sol volvió a brillar a partir de este viernes en el norte chileno, dejando al descubierto la destrucción que provocó la crecida de varios ríos que arrasaron con todo a su paso. El abrupto desborde dividió pequeños poblados en dos y arrastró cientos de casas en localidades como Alto del Carmen, Tierra Amarilla, Chañaral, Diego de Almagro y Copiapó.
Entre las miles de historias de los damnificados está la de Víctor Zamora, uno de los 33 mineros de Atacama que fueron rescatados en 2010 después de permanecer por más de dos meses encerrados en una mina. “Esta es otra tragedia; lo perdimos todo”, dijo Zamora.