En nota de prensa, la entidad señaló que las aguas del Rímac registran una concentración de lodo que supera en doce veces la capacidad de potabilización de la planta de tratamiento de La Atarjea, por lo que se evitó captar esas agua.
Debido a esta situación, Sedapal se ha visto en la necesidad de reducir la presión del agua en las redes de distribución que abastecen a 32 distritos de Lima y Callao. Sin embargo, esta restricción no alcanzará a los hospitales, precisó la empresa.
“Los huaicos discurrieron al río Rímac desde Santa Eulalia, San Mateo, Chosica y por la Quebrada de Huaycoloro, muy cerca de las bocatomas de La Atarjea, lo que ha dificultado la dilución de los lodos”, detalló.
Acciones de contingencia
Como medida de contingencia, Sedapal cerró desde ayer las compuertas de las bocatomas y viene abasteciendo a los distritos bajo la zona de influencia de la planta de La Atarjea con las aguas almacenadas en los dos estanques reguladores. Estos depósitos tienen una capacidad de 1.5 millones de metros cúbicos en total, lo cual permite mantener el servicio en un promedio de 15 horas.
A fin de recuperar los niveles de los estanques reguladores, se dispuso la disminución de las presiones en las redes que conducen el agua hacia los distritos de Lima, La Victoria, Breña, Pueblo Libre, Jesús María, La Molina, San Borja, Surco, Lince, San Isidro, Miraflores, Surquillo, Barranco, Chorrillos.
Del mismo modo, en Villa El Salvador, San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo, Callao, La Perla, Bellavista, La Punta, San Miguel, Magdalena, Carmen de La Legua, Los Olivos, San Martín de Porres, El Rímac, El Agustino, San Juan de Lurigancho, Independencia y un sector de Comas.
Los distritos exceptuados de esta medida por recibir abastecimiento desde el río Chillón y la planta Huachipa son Comas, Ancón, Ventanilla, Puente Piedra, Carabayllo, Santa Rosa y Callao, así como algunas zonas de Ate cuya provisión proviene de pozos.
Otra medida de contingencia adoptada es la puesta en operación de pozos de reserva que contribuirán con el abastecimiento en algunos sectores de San Miguel, Breña y parte del Rímac, Los Olivos y San Martín de Porres.
El abastecimiento se normalizará en la medida que la concentración de lodos en el río no se incrementen, lo cual depende de la caída de nuevos huaicos, por lo que Sedapal exhortó a la población a hacer un uso racional del recurso hídrico en tanto dure esta emergencia.