Una de las formas que demuestra la fragilidad humana son los terremotos como el que sacudió hoy el sur de México, cerca de la frontera con Guatemala.
Los 6,9 grados del sismo dejaron al menos cinco fallecidos entre los dos países, numerosos heridos y edificios seriamente dañados por el temblor, con epicentro 47 kilómetros al suroeste de la ciudad de Tapachula, México.
Los expertos saben que la mejor manera de mitigar los daños de estos desastres naturales es la prevención: los simulacros son clave.
Por eso, este miércoles habrá un nuevo ejercicio preventivo a nivel nacional. Está convocado por el Ministerio de Educación (Minedu) y será solo para los colegios de todo el país.
En este Tercer Simulacro Nacional Escolar 2014, están llamadas a participar más de 105 mil instituciones educativas públicas y privadas.
Y aunque la colaboración ciudadana es fundamental para mitigar el impacto de los terremotos, también lo es tener edificios resistentes.
En este sentido, las cifras son poco alentadoras para los colegios. En Lima y Callao, solo el 8% de los pabellones públicos son sísmicamente seguros, según un estudio de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
El informe, que comprendió al 81% de todos los colegios limeños y chalacos en 2012, revela que el 89% de los escolares estudian en colegios públicos que no cumplen los requisitos antisísmicos actuales.
En este sentido, si en Lima y Callao hubiera un sismo de 8,2 grados, el 92% de escuelas no lo soportaría adecuadamente (es decir, sufriría algún tipo de daño en su infraestructura) y el 69% tendría probablemente que demolerse y reconstruirse. Si la magnitud fuera de 6,5 grados, el 45% de los pabellones quedaría dañado.
Sandra Santa Cruz, investigadora responsable de estudio, explica que la gran mayoría de las escuelas fueron construidas antes del 1997, año en el que se mejoró el reglamento de construcción.
Por eso, sostiene que esos colegios ‘deberían reforzarse con más elementos de concreto, por ejemplo’.
Es consciente de que, dada la gran cantidad de escuelas con malas infraestructuras, el Minedu debería priorizar las intervenciones. En este sentido, comenta que, junto con el Banco Mundial, el Gobierno ya está analizando una estrategia.