Los precios de los alimentos en el mundo están en su mayor nivel desde 2012 debido a las perturbaciones climáticas y la creciente demanda, según la FAO, que publica este jueves su índice mensual.
Esta alza de 2,6% no está vinculada únicamente a la situación de los cereales, del maíz y del trigo en parte a causa de la crisis en Ucrania, destaca en un comunicado la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuya sede está en Roma .
El índice mide la variación mensual de las cotizaciones internacionales de una canasta de bienes alimentarios.
Este alza de los precios, que se produce tras un período de estabilización, afecta a “todos los grupos de productos, excepto la carne, que bajó ligeramente”. Los mayores aumentos desde enero fueron constatados en el azúcar (+ 6,2%) y los aceites (+ 4,9%), seguidos de los cereales (+ 3,6%) y de los productos lácteos (+ 2,9%).
La FAO adelanta varios factores para explicar el fenómeno y lo relativiza. El precio de los cereales sube también por “las preocupaciones sobre las cosechas de trigo en Estados Unidos” tras el duro y frío invierno en este país y “la fuerte demanda de cereales secundarios tanto para alimentación animal como para los agrocarburantes”.
En lo que respecta al azúcar, se culpa a los “daños causados a las cosechas por el tiempo seco en Brasil, y las recientes previsiones de una potencial caída de la producción en India”, lo que acarrea su encarecimiento.
Pero en conjunto los precios se mantienen inferiores en 18,8% respecto a su nivel de febrero de 2013.