Un año después de que Nadezhda Tolokonnikova junto a Yekaterina Samutsevich (puesta en libertad) y Maria Alyokhina fueran encarceladas por realizar una manifestación contra el presidente Vladimir Putin en una catedral moscovita, Nadezhda se ha declarado en huelga de hambre.
En una carta de la artista publicada por The Guardian, Tolokonnikova considera que es un “método extremo”, pero que es la única manera de “salir de la situación actual”.
Según la carta, su grupo de trabajo realiza labores de 16 a 17 horas al día, y solo duermen cuatro horas. Agrega que “las condiciones higiénicas del campamento están pensadas para hacer sentir al prisionero como un animal sucio y sin ningún derecho”.
No es la primera vez que una integrante de las Pussy Riot se declara en huelga de hambre. Maria Alyokhina hizo ayuno por once días en protesta a no haber asistido a su propio juicio.