Miles de partidarios del presidente islamista derrocado Mohamed Mursi desfilaban el viernes en Egipto frente a las fuerzas del orden, autorizadas a disparar contra ellos, desatando una ola de violencia que ha causado oficialmente 12 muertos y transformado barrios enteros en campos de batalla.
El gobierno señaló cuatro muertos en Ismailía, en el Canal de Suez, y ocho en Damietta (norte), sin precisar si se trata de manifestantes o de miembros de las fuerzas del orden.
Pero el balance podría ser más elevado.
La “Alianza contra el golpe de Estado”, coalición que apoya a Mursi, indicó por su parte que al menos 25 personas han muerto solo en la plaza Ramsés, en el centro de El Cairo, principal punto de encuentro de los manifestantes islamistas.
De su lado, responsables de los servicios de seguridad, que pidieron no ser identificados, declararon a la AFP que había cinco muertos en Ismailía, y no cuatro, todos ellos manifestantes partidarios de Mursi muertos a manos de las fuerzas del orden, autorizadas por primera vez a abrir fuego contra ellos.
Además, en la periferia del Cairo, un policía pereció en el ataque de un puesto de control por parte de desconocidos armados, según un responsable de la policía en la capital, donde se oían esporádicos disparos de armas automáticas en diferentes barrios.
También se oyeron disparos en otras grandes ciudades del país donde manifestaban los partidarios de Mursi, como Alejandría (norte), Beni Sueif y Fayum, al sur del Cairo, y en la ciudad turística de Hurghada, a orillas del mar Rojo.
Este viernes los Hermanos Musulmanes llamaron a manifestarse “por millones” y “pacíficamente” en las calles de Egipto para denunciar “la masacre” del miércoles, que causó 587 muertos y más de 3.000 heridos.
La jornada es una prueba para el país árabe más poblado, donde la división no cesa de ahondarse entre partidarios de los Hermanos Musulmanes y quienes aprueban las medidas de seguridad que las nuevas autoridades parecen privilegiar ahora.
“Las manifestaciones contra el golpe de Estado mañana (viernes) saldrán de todas las mezquitas de El Cairo y se dirigirán hacia la plaza Ramsés tras la oración por un “viernes de la cólera’”, había precisado el portavoz de la cofradía islamista, Gehad El Haddad, en su cuenta de Twitter el jueves.
Laila Musa, portavoz de la Coalición pro Mursi contra el “golpe de Estado”, informó de que se prevén protestas similares en todo el país.
Además, Musa indicó que seguidores de Mursi, entre los que hay al menos dos exmiembros del parlamento, fueron arrestados en redadas llevadas a cabo antes de las protestas.
Por su parte, Tamarrod, el movimiento que promovió las gigantescas manifestaciones que llevaron a la destitución de Mursi, instó a los egipcios a que creen “comités populares” para defender al país contra lo que denominan “terrorismo” de los Hermanos Musulmanes, el movimiento de Mursi.
Las autoridades han decretado el estado de emergencia durante un mes y desde el miércoles hay toque de queda en la mitad del país entre las 19H00 (17h00 GMT) y las 06H00 (04H00 GMT).
La situación en Egipto causa preocupación en la comunidad internacional.
El presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, pidieron este viernes “una concertación urgente a nivel europeo” sobre la crisis egipcia, anunció este viernes la presidencia francesa.
El mandatario francés y la canciller alemana pidieron “que los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión (Europea) se reúnan rápidamente, la semana próxima, para analizar la cooperación entre la Unión Europea y Egipto y elaborar respuestas comunes”, según el Elíseo.
Los representantes de los 28 Estados miembros de la Unión Europea se reunirán el lunes en Bruselas para analizar la situación en Egipto, indicó este viernes el servicio de Acción Exterior de Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el jueves la cancelación de ejercicios militares conjuntos entre su país y Egipto tras condenar “enérgicamente” la brutal represión contra manifestantes opositores, pero sin llegar a cortar la ayuda a El Cairo.
El rey Abdalá de Arabia Saudita proclamó el viernes su apoyo a las autoridades egipcias “contra el terrorismo” y advirtió del peligro de “injerencias” en los asuntos internos de El Cairo.
En una declaración difundida por la agencia oficial SPA, el soberano hizo un llamado a “los egipcios, los árabes y los musulmanes a oponerse a todos aquellos que intentan desestabilizar Egipto”.
Este viernes, la Coalición pro Mursi condenó estos ataques en un comunicado en el que también acusó a algunos cristianos de apoyar el derrocamiento del primer presidente democráticamente elegido en el país.
“Aunque algunos líderes coptos apoyaron o, incluso, participaron en el golpe, este tipo de ataques no se justifican”, indicó, en referencia a ataques de supuestos islamistas a lugares coptos.
_Las imágenes pueden herir susceptibilidades_