El PIB del bloque formado por 17 países se contrajo 0,2% en el primer trimestre, indicó la oficina de estadísticas europea Eurostat. El bloque acumula así un año y medio de caída, el periodo más largo de su historia en números rojos, incluso peor que durante la crisis financiera de 2009.
“Los datos muestran una vez más que la zona euro sigue siendo el gran obstáculo para la recuperación de la economía global”, advirtió el analista de ING, Peter Vanden Houte.
Alemania, la primera economía de la unión monetaria, registró en los primeros meses del año un leve crecimiento de 0,1% (tras terminar 2012 con una caída de 0,7%), mientras el PIB de Francia se contrajo 0,2%, lo que coloca al país oficialmente en recesión, definida técnicamente como un retroceso del PIB durante dos trimestres consecutivos.
Los datos son peores de lo previsto. La mayoría de expertos interrogados por Dow Jones Newswires esperaban una leve recuperación de 0,1% para la zona euro, tras un retroceso de 0,6% en el último trimestre del año.
El PIB de siete economías de la zona euro —España, Francia, Italia, Chipre, Holanda, Portugal y Finlandia— se replegó en el periodo enero-marzo, indicó la oficina europea. A ellas se les suman además Grecia y Eslovenia, cuyos datos no están aún disponibles.
Los países que han emprendido una cura de austeridad exigida por Bruselas para salir de la crisis son los peor parados en las estadísticas europeas. Y cuatro de los cinco que han recibido un rescate de sus socios, como es el caso de Grecia, Chipre, Portugal y España (que recibió asistencia para su sector financiero) no logran levantar cabeza. Eurostat no ha divulgado los datos de Irlanda, también bajo programa.
El presidente francés, François Hollande, pronosticó en Bruselas que el crecimiento en Francia será nulo en 2013, aunque aseguró que el país “ya pasó el momento más difícil de la crisis”.
El mandatario francés rechazó que Francia sea en estos momentos el “enfermo” de Europa. “Hay una recesión en Francia como en toda Europa”, dijo. “Es probable que el crecimiento sea nulo en 2013”, agregró en una rueda de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
“El anuncio de recesión debe ser contemplado como el anuncio de lo que sucedió, no de lo que va a suceder”, precisó. “Creo que hemos pasado el momento más difícil”, aseguró.
En los últimos meses, la presión a Francia ha aumentado para que se convierta en el líder contra la austeridad que impone la Comisión Europea (CE) y Alemania.
El flamante jefe del gobierno italiano, Enrico Letta, emprendió recientemente una gira europea que lo llevó a París, Berlín y Madrid, para intensificar la cruzada en favor de medidas que reactiven el crecimiento y el empleo.
Y sobre todo para que el Consejo de jefes de Estado y de gobierno de junio, termine con resultados visibles, ante el creciente malestar social en Europa, que quedó reflejado en las últimas elecciones italianas, los últimos sondeos franceses y las crecientes protestas en España.
“La austeridad seguirá golpeando al crecimiento en gran parte de la región y el reciente deterioro en los balances comerciales de algunos países de la región, tampoco es un buen augurio”, vaticinó Capital Economics.
La economía española, cuarta de la unión monetaria, se contrajo 0,5% en el primer trimestre de 2013, es decir, que el país sigue en la recesión en la que está sumido desde finales de 2011, indicó Eurostat confirmando las cifras españolas.
No obstante hubo una ligera mejora: España había concluido el último trimestre de 2012 con una caída de 0,8%.
En el conjunto del año, el gobierno conservador de Mariano Rajoy prevé una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) de 1,3% es decir a penas mejor que en 2012 cuando la economía se había contraído un 1,4%, en un momento en que el país acumula una tasa de desempleo de 27,16%.
La fecha clave ahora es el 29 de mayo, cuando el ejecutivo comunitario prevé divulgar sus recomendaciones a los países de la zona euro. También ese día se sabrá oficialmente si Bruselas dará como está previsto dos años más a España (hasta 2016) y Francia (2015) para cumplir con el objetivo de reducción del déficit por debajo del umbral del 3% del PIB.