‘Parece un dragón’, señala el herpetólogo peruano Pablo Venegas, refiriéndose a la lagartija Enyalioides binzayedi, recientemente descubierta por su equipo. ‘Sus crestas vistosas lo hacen medio aterrador, pero son animales muy frágiles y temerosos’.
La primera vez que vio a este reptil fue el año 2009, durante una expedición por el Parque Nacional Cordillera Azul, un paraíso terrenal de flora y fauna ubicado sobre los departamentos de San Martín, Loreto, Ucayali y Huánuco.
Su hallazgo fue una casualidad. Venegas y su equipo del Centro de Ornitología y Biodiversidad (Corbidi) andaban en busca de ranas arlequín, una especie en peligro de extinción.
Por pura casualidad, este pequeño dragón se le cruzó en su camino. ‘La primera vez que lo vi supe que era raro, algo nunca visto. Decidimos buscarlo y estudiarlo’.
En el camino, los científicos descubrieron otra especie más del mismo género, una más colorida y pequeña.
‘Esta no tenía una cresta vistosa como la anterior. Pero igual era diferente. A esta la bautizamos como Enyalioides azulae, por la Cordillera Azul’, explica.
En todos estos años, Venegas y su equipo han venido describiendo a estas dos nuevas especies, estudiando su hábitat, sus costumbres y su escala evolutiva.
Todos esos hallazgos acaban de ser publicados por la prestigiosa revista científica ZooKeys, con sede en Bulgaria, y ya han dado la vuelta al mundo.
‘El descubrimiento es importante porque son de un género muy poco conocido en el mundo. Se creía que no había mucha diversidad, pero estos hallazgos dicen lo contrario’, indica Pablo Venegas.
Estas dos especies solo han sido encontradas en la Cordillera Azul, por lo que se cree que su hábitat, al estar en un parque nacional protegido, está a salvo.
‘Comen insectos como cucarachas y grillos que encuentran en el suelo del bosque. En el día son casi imperceptibles. Suelen esconderse en sus madrigueras cuando ven algún peligro. Curiosamente, en la noche, cuando duermen, se abrazan a las ramas de los árboles, por lo que son más fáciles de detectar’, indica el experto.
Los reptiles del género Enyalioides suelen ser llamados ‘lagartijas de palo’, por su costumbre de dormir abrazados en las ramas.
Para Venegas, estos animalitos están más emparentados con las iguanas. Además, son una especia muy primitiva.
‘A escala evolutiva, esta especie de iguana es bastante antigua; por eso, tienen esa apariencia de dinosaurios. Además, son muy vistosas y coloridas, como dragones. Esos colores tan especiales les ayudan a camuflarse bajo ciertas condiciones’.
Cabe indicar que con este descubrimiento, el Perú se convierte en el país con más especies de este tipo de lagartijas. Antes, Ecuador nos llevaba la ventaja.
‘Sin duda, el Parque Nacional Cordillera Azul es un verdadero tesoro para el Perú y debe ser tratado como tal, para el futuro de la exploración y la preservación de la biodiversidad’, señala Pablo Venegas.