La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México instó hoy al Gobierno del estado de Michoacán a “reparar el daño ocasionado” a una veintena de estudiantes que fueron obligados a desnudarse en una escuela pública para buscar 180 pesos (13,8 dólares) que se habían perdido.
La CNDH, un organismo con funciones de Oficina del Defensor del Pueblo en México, pidió en una recomendación a las autoridades del estado “tomar las medidas necesarias a fin de reparar el daño ocasionado a las víctimas, a través de atención médica y psicológica”.
Los hechos se remontan al 23 de septiembre de 2011, cuando una veintena de estudiantes de once años de la escuela primaria pública “Club de Leones”, ubicada en el municipio de La Piedad, fueron obligados a desnudarse porque 180 pesos mexicanos no aparecían.
Primero los responsables del centro amenazaron con llamar “a la policía para que los revisara” y, al no solucionarse el problema, los obligaron “a permanecer sentados, sin moverse, con la mirada hacia abajo y los brazos en la cabeza”.
Luego fueron revisadas sus pertenencias y, sin éxito, la directora del centro, María Dolores Reyes Estrada, y un profesor revisaron personalmente a las niñas y niños haciéndoles desnudarse.
“La directora le pidió a las niñas que se quitaran los zapatos, calcetas (calcetines blancos), y suéteres e introdujo su mano en las bolsas de las blusas, ‘jumpers’ (vestidos de una pieza) y ‘shorts’ y les indicó que se levantaran el uniforme hasta la cintura”, detalló la CNDH sobre el caso.
“El grupo de niños acudió al salón de medios donde un maestro, en presencia del conserje, les ordenó que se quitaran el suéter, camisa y pantalón, circunstancia que provocó las burlas del conserje”, agregó el organismo.
Según la CNDH, los menores sufrieron a manos de los funcionarios violaciones a derechos como el de recibir “un trato digno, al desarrollo social, a la educación, a la integridad y seguridad personal, así como al interés superior del niño y de la niña”.
Por ello, la CNDH, encabezada por Raúl Plascencia Villanueva, demandó hacer frente a la violencia en ese centro escolar y en los demás del estado de Michoacán, en el oeste de México.
También solicitó impulsar “un programa integral de educación, formación y capacitación en materia de derechos humanos” para todos los “servidores públicos encargados de la educación en Michoacán”.
Además pide contar con una ley estatal “que tenga por objeto prevenir la violencia entre todos los agentes involucrados en el entorno escolar, alumnos, maestros, autoridades escolares y padres de familia”.
Pese a su carácter no vinculante, las recomendaciones son la acción más decisiva que puede realizar la CNDH en los casos de violaciones a los derechos humanos en México