Por Marcos Chumpitaz
Para qué caminar, si se puede volar. Bajo esa premisa, la compañía neozelandesa Martin Aircraft ha creado una máquina voladora personal capaz de elevarse en el aire hasta 2 400 metros y recorrer unos 50 km de distancia, lo suficiente para llegar a casa o al trabajo sin toparse con el tráfico.
Llamado Martin Jetpack, el dispositivo tiene un motor de doble hélice y 202 caballos de fuerza que hacen posible el sueño de volar por todos lados, al antojo del piloto.
Para evitar algún tipo de accidente en el aire, cada jetpack incorpora un paracaídas, que puede soportar el peso de todo el equipo con su tripulante.
En caso este no se abra a tiempo, el avión también lleva un sistema de emergencia, impulsado por cohetes, el cual frenará cualquier caída.
La compañía empezará a venderlo a partir del año 2013 a un precio de 100 mil dólares (que incluye el delivery, entrenamiento y certificado de vuelo).
Por ahora, la Policía y los militares son sus clientes potenciales, ya que el artefacto puede ser de gran utilidad en situaciones de emergencia.
Sin embargo, como negocios son negocios, la venta estará abierta para el público en general.