El lunes es el día de los comienzos. Tras el fin de semana, los lunes arrancan las horas de oficina, las clases para los más pequeños y hasta las dietas para bajar de peso.
Dejar de comer carne todos los lunes es lo que propone la curiosa campaña global Los lunes sin carne (Meatless Monday, en inglés), que tiene el objetivo de fomentar hábitos saludables en ciudadanos de todo el mundo.
‘No comer carne ayuda a reducir el consumo de grasa saturada y el colesterol, relacionados con problemas cardiovasculares. Si se deja de consumir carne todos los lunes en un año, se reducirá el consumo de grasa saturada en un 15%’, dice desde México la nutricionista Diana Castellanos Givaudan.
Pero no es el único beneficio. ‘La OMS y la FAO estiman que la industria ganadera genera entre 13,5 y 18% de los gases de efecto invernadero, el cual proviene del metano de las flatulencias del ganado y del óxido de nitrato del estiércol’, señala la especialista.
Desde que Sid Lerner, un abogado especializado en Derecho Sanitario, lanzó la campaña en EE.UU. en el 2003, restaurantes, colegios, empresas de todo el mundo y hasta personajes famosos se han sumado a esta iniciativa.