La estadounidense Leila Boroughs falleció a los 84 años sin dejar de preocuparse por los más necesitados, por lo que decidió donar su condominio valorizado en US$400 000 a la solidaridad. Como detalla el Huffington Post, Leila nunca se casó ni familiarizó con muchas personas durante su vida, así que no tuvo a quien regalar su casa de 525 metros cuadrados.
“Los ciudadanos de San Francisco no saben mucho de ella”, dijo Trent Rhorer, director del Departamento de Servicios Humanos. “Leila quería dar sus bienes para solucionar el problema más importante para ella: la gente sin hogar”.