Así es la vida de un modelo extranjero en el Perú [VIDEO]

Igor Mostovenko es ucraniano y llegó al Perú hace dos años para cumplir su sueño de ser modelo. Ahora, es uno de los rostros más requeridos dentro de la industria.

Aún tiene problemas pronunciando el idioma español y se traba en una que otra oración, pero se esfuerza. Igor Mostovenko tenía 17 años cuando decidió cruzar un continente entero para llegar al Perú y convertirse en modelo profesional. El entonces actor, ucraniano de nacimiento, dejó su casa, su trabajo y su familia atrás para emprender un nuevo sueño en el tercer mundo.

Dos años después, Mostovenko es uno de los rostros masculinos más buscados en nuestro país. Admite que su condición de ‘extranjero’ le sirve como un plus y que los rulos dorados que caen de su cabellera son su mejor ‘elemento’.

“Yo trabajaba como actor, estudiaba y trabajaba como actor por todos los lados que podía. Y en un momento, un momento de suerte creo, me llegó un mensaje al mail que decía ‘Hola Igor, ¿Qué tal? ¿Cómo estás?, queremos saber si quieres trabajar como modelo. Y en un primer momento con miedo dije que no no no…¿Qué te pasa? Es otro mundo entiendes, no sé no conozco… Perú no conocía antes. Y en un segundo momento también le escribí y le dije que no, pero en un tercer momento dije ¿por qué no? No sé, mi corazón me dijo ‘Igor anda’ y vine”, cuenta.

Esa vez Igor recibió un ‘inbox’ a su perfil de Facebook de un managger que no conocía, quien le ofrecía el trabajo de su vida. Luego de pensarlo mucho, decidió dejar atrás todo para buscar nuevas oportunidades en nuestra capital. A los tres meses de su llegada, ya tenía los contactos suficientes para manejarse solo y eso fue exactamente lo que hizo. El “Expo Textil” fue su primer desfile y eso lo “descubrió”, según cuenta.

Ahora, ha desfilado para los mejores diseñadores como Noe Bernacelli y Yirko Sivirich, ha realizado millones de sesiones fotográficas y es el rostro de conocidas marcas como Adidas.

Uno de sus mayores retos al llegar al país fue el idioma. Ni inglés y menos español. Igor no tenía otra arma de comunicación que no sea sus cuerpo: gestos y mímica fue lo único que lo salvó de la soledad y le ayudó a conseguir algo de trabajo. Ahora ya habla ambos idiomas, aunque aún cuesta entenderlo por momentos.

Lo curioso es que Igor tampoco sabía nada de modelaje. Había estudiado y trabajado como actor durante años, pero jamás como un modelo profesional. Tuvo que aprenderlo todo desde cero.

“Ahora ya sé como posar y todo. Antes iba a un ‘photoshoot’ y me decían qué hacer, se me acababan las ideas sobre cómo posar. Ahora llego y ya sé todo. Cuando a uno le gusta se esfuerza mucho, ¿entiendes?”, dice.

Igor admite que su nacionalidad le ha jugado a favor en la industria elitista de la moda. “Trabajar como modelo acá en Perú es muy cómodo para mí como extranjero. Siempre me buscan por mis rasgos. Siempre buscan caras extranjeras”, explica. Incluso, resalta que en nuestro país el mundo de la moda es muy pequeño, por lo que todos se conocen, trabajan como una familia, y rara vez llega un(a) nuevo(a) modelo al mercado.

Sin embargo, considera que en el Perú aún nos falta mucho nivel en cuanto a moda se refiere. “En otros países hay mucho más nivel, es otro nivel, mucho más grande, mucha más competencia, gente bonita, feos, de todos lados… Pero es mejor trabajar en el Perú porque tienes menos nivel pero más trabajo”, detalla.

Igor no es solo especial por ser ucraniano, sino también por ser hombre dentro de una industria manejado desde siempre por las mujeres. Él precisa que el trato es básicamente el mismo, pero que las mujeres suelen tener más trabajo que los hombres, pues “hay mucho más moda para ellas que para nosotros”, dice.

Sin embargo ,los requerimientos son los mismos. El modelaje, al igual que cualquier trabajo, lo obliga a dedicarse al 100% y comprometerse con este estilo de vida en el que uno nunca sabe donde va a amanecer el día siguiente.

Hoy Igor vive en Perú y tiene una esposa con la que comparte su pasión por la moda, las fotos y la pasarela. Este año viajará a Argentina por trabajo y, próximamente a Brasil, donde no sabe por cuanto tiempo se quedara pues, como él dice: “El mundo de la moda es muy complicado. Tú no sabes y no tienes idea cuando vas a regresar. Pero bueno, si te gusta…te esfuerzas”, dice.

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