Brittaney Benesh es una madre de familia que actuó con suma originalidad cuando notó que su pequeño Ayden se hizo una herida en la frente con la cesta de ropa: ¡hacerle la cicatriz de Harry Potter! Obviamente eso fue luego de desinfectar la herida como corresponde.
La joven madre contó a ABC News que la original idea se le ocurrió a la mañana siguiente del golpe, cuando su hijo seguía llorando porque no le gustaba la cicatriz y se negaba a salir de casa.
Con un marcador rojo, Brittaney se dio el trabajo de delinear la cicatriz con forma de rayo que el mago de Hogwarts tiene en la frente. Completó el juego con un par de gafas redondas.
En menos de diez días de haberse publicado en Imgur, la galería titulada “Está bien, mamá puede arreglar esto…” obtuvo más de 140.000 visitas y los divertidos comentarios de los usuarios.