Cuando las madres dicen: “no traguen los chicles porque se les puede pegar en las tripas”, tienen toda la razón.
Hay que ver el caso de la adolescente Samantha Jenkins, que murió en los brazos de su madre hace cuatro años. Hasta ahora se determinó la causa de su muerte. Ella comía 14 chicles al día y siempre se los tragaba.
Por eso, lo primero que hallaron en su autopsia fueron los chicles. Samantha murió porque tenía bajo nivel de minerales en su cuerpo. Y esto lo pudo explicar el Dr. Paul Griffiths, especialista que dictaminó la causa del deceso de la joven. Griffiths afirmó que la goma de mascar impidió que estos fuesen absorbidos por su cuerpo, reportó el portal británico Metro.
Mientras tanto, la madre de Samantha, María, afirmó que halló cientos de paquetes vacíos de gomas de mascar en su habitación.