Tanorexia: la adicción por lucir bronceado

No todo es bonito bajo el sol. La obsesión por lucir una piel dorada se ha convertido en una peligrosa enfermedad.

Por: José Barreto

¿Qué tienen en común Christian Castro, Luis Miguel y Julio Iglesias? Además de su fama, todos ellos lucen una brillante y bronceada piel.

Y aunque quizá muchos tomen esto como un signo de belleza y bienestar (un concepto errado, según los dermatólogos), lo cierto es que la obsesión de lucir siempre bronze puede ser el síntoma de una enfermedad llamada tanorexia. ‘Es una enfermedad mental como la bulimia o el tabaquismo, solo que en este caso las personas que las padecen se ven totalmente pálidas, a pesar de tener tonalidades bastante oscuras’, afirma el Dr. Gilmar Grisson, cirujano oncólogo de la Liga Contra el Cáncer.

Pero ¿cuál es la delgada línea entre un bronceado inofensivo y la tanorexia?

Para Grisson, el bronceado inofensivo no existe. ‘Los niveles de radiación ultravioleta en el Perú son extremos. No podemos comparar un bronceado en Europa con el que se hace en este lado del planeta’, afirma. Para tratar esta enfermedad, el experto recomienda acudir a un psiquiatra y, a su vez, a un dermatólogo, para que explique los riesgos de lucir siempre bronceado. ‘Si quieres enfermar a tu piel, anda a la playa, no te protejas y ten tu buen bronceado’, advierte Grisson.

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