Por: Luciana Alva
Luego de conversarlo durante casi una década con su familia, el administrador de empresas de la Universidad del Pacífico, Víctor Chau, decidió abrir en julio del 2012 Bambú, el primer restaurante asiático con el modelo Fast Casual en el Perú.
Bambú es una propuesta única en el mercado local, que ofrece comida de distintos países asiáticos con ingredientes de calidad y un servicio rápido que se asemeja al modelo del Fast Food. ‘Era un anhelo de varios años hacer comida oriental en un formato moderno y occidentalizado’, nos explica Chau.
Además, era el momento idóneo para incursionar en el sector gastronómico, ‘debido a que Lima está entrando en una etapa de brillo culinario; el país tiene una situación económica más estable y los bancos están buscando más proyectos para apoyar’.
Fue así que Víctor investigó el mercado y las preferencias de los clientes durante cinco años y construyó el local desde cero, durante unos 18 meses, antes de la gran inauguración.
‘Antes de emprender algo es necesario sentarse muchas horas o muchos días y planificar al máximo. Y cuando ya se inicia hay que estar muy atento a lo que dice el público para afinar detalles y hacer los cambios necesarios’, cuenta este emprendedor. ‘Siempre va a haber la necesidad de hacer cambios y correcciones, hay que evolucionar con el mercado’, añade.
Bambú combina la rapidez y la decoración del modelo Fast Food con la variedad y calidad del modelo de restaurante tradicional.
Al ingresar, los clientes realizan su pedido tal como lo harían en un local de comida rápida y luego reciben la orden en la mesa, aproximadamente siete minutos después de haber hecho el pedido.
A diferencia de otros restaurantes asiáticos, Bambú integra las cocinas de distintos países asiáticos y los modifica para ajustarse al gusto occidental. Eso le ha permitido tener una amplia variedad de platos que incluyen piqueos, sopas, dim sum, makis, woks, especiales y ensaladas (inspirados en las costumbres locales).
‘Tenemos un buen porcentaje de clientes que se arriesgan a pedir algo diferente, pero gran parte de la oferta está compuesta de platos chinos y japoneses, que son los más conocidos’, indica el chef ejecutivo de Bambú, José Chenchin.
Cabe indicar que varios meses después de la creación del restaurante, al notar el éxito del mercado de los coffee shops tanto en Lima como en otras ciudades de la región, Bambú abrió en octubre pasado su segunda marca: el Bambú Tea House.
‘Observamos que no existía un lugar similar a los coffee shops que se dedicara al té o que fuera oriental. Cuando las personas querían comer un pastelito chino tenían que buscarlo en el Centro de Lima’, cuenta Víctor.
Desde entonces, el restaurante y el Tea House funcionan en el mismo local (Av. Benavides 1335, Miraflores), con estilos diferentes, pero con la misma atención cuidadosa según las preferencias de sus clientes y, claro, utilizando siempre los mejores ingredientes.