Los poetas dicen que ‘los ojos son las ventanas del alma’.
Los investigadores han descubierto que también son las ventanas de nuestra orientación sexual.
La dilatación de las pupilas en respuesta a los estímulos eróticos, pueden ayudarnos a saber si una persona es homosexual o heterosexual.
Gerulf Rieger y Ritch C. Savin-Williams, del Departamento de Desarrollo Humano de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, decidieron utilizar la tecnología más moderna para estudiar el efecto; utilizaron un rastreador infrarrojo de la mirada para controlar el tamaño de la pupila.
Ellos reclutaron a un total de 165 hombres y 160 mujeres, cuya sexualidad fue medida gracias a una escala de 7 puntos. A cada uno de los voluntarios se muestra dos videos de un minuto obtenidos de Internet, uno que muestra un hombre atractivo masturbándose y uno de una atractiva mujer que hace lo mismo.
Los hombres heterosexuales dilataron más sus pupilas ante el video ‘porno’ de la mujer.
Las mujeres heterosexuales y hombres bisexuales, dilataron sus pupilas al mismo nivel ante los dos videos. Lo que demuestra un’deseo sexual flexible’.
Las lesbianas mostraron reacciones parecidas a las típicas en los hombres heterosexuales.
Entonces cuando vemos a una persona y nuestras pupilas dilatan más de lo acostumbrado, nos gusta. Los homosexuales dilatan más sus pupilas cuando ven a un hombre atractivo.
La investigación apoya la teoría de que la respuesta sexual tiene diferentes funciones biológicas entre hombres y mujeres. Para los hombres, la vista es importante para facilitar la erección y penetración. Para las mujeres, ayuda a estimular la lubricación y evitar lesiones genitales durante la penetración. Esto habría sido una respuesta evolutiva a los constantes casos de violación en la historia temprana de la humanidad.
Aunque estas investigaciones son del 2012, no está de más recordar sus resultados y reflexionar al respecto ahora.